Fue un año de intenso trabajo. 366 días –no hay que olvidar el bisiesto- de proyectos idílicos, pensamientos utópicos, esfuerzo y perseverancia que rindieron sus frutos. Brindamos por este aniversario con lectores, colaboradores y amigos

Era un 16 de marzo el día en que, con el tiempo contrarreloj, Revista Dínamo abría los ojos y encontraba el mundo de Internet. Gonzalo Espinosa, nuestro programador, llevaba trabajando desde hacía semanas para que todos los detalles pensados por la diseñadora Carolina Merlo quedaran perfectos.
Meses atrás, María Luján Torralba, Silvina Idiart y Agustina Ordoqui buscaban el concepto, traducían sus ideas en más ideas, creaban y cortaban proyectos. Hicieron las primeras notas a personas que, pese a que todavía no había página, prestaron su apoyo y su tiempo.
Mientras, Virginia Torralba desde España, Portugal y otros lugares dibujaba las originales portadas de Dínamo mes a mes, que dieron un estilo distintivo a la página principal de la revista.
Osvaldo Bayer nos recibió un día de lluvia. Pudimos haber tocado el timbre en busca de refugio, nos hubiera dado la bienvenida con la misma sonrisa. Amalia Sato escribió una hermosa nota de opinión sobre Rashomon, un clásico de la literatura japonesa.
Cineastas jóvenes como Federico Veiroj, Iván Fund y Nicolás Grosso pusieron la mejor voluntad para ser entrevistados por nosotros. También músicos como Miss Bolivia, Utopians, Tan Biónica y los increíbles The Wailers.
El arte fue otro protagonista en las páginas de Dínamo, con figuras como Felipe Ibáñez, Julieta Arroquy, Liniers y Carlos Regazzoni.
Pero cuán poco hubiera sido esta revista sin sus colaboradores, que creyeron en ella y la eligieron para publicar sus líneas.
Bruno Sgarzini aportó la veta política. Giró, mochila al hombro, por América Latina y nos llenó de crónicas de Ecuador, Venezuela y Bolivia, entre otros países. Paula Núñez sumó su mirada particular sobre el mundo del cine.
Romina Bianchi, con su genio único en cuanto a música se trata y su visión comprometida con los derechos sociales, fue una infaltable. Gisela Etlis y sus excelentes notas a Entre Ríos y Oscar Finkelstein. “Guerchu”, nuestra más reciente adquisición.
Y lo más importante de todo, nuestra motivación diaria, no podemos dejar de mencionar a nuestros lectores. Amigos de la vida, amigos de Internet, gente que nos encontró y se quedó. Gracias a ellos, crecimos en las redes sociales y tuvimos una cantidad de visitas totales inesperadas: 90 mil.

Acá van unas palabras de nuestras editoras…
Agustina
Cuando empezamos este proyecto, no sabía qué esperar. Eran ideas sueltas y ganas de escribir de lo que nos gustaba y que no leíamos en otros lugares. Empezamos con pensadores, cooperativas y artistas locos y después con músicos, dibujantes, escritores, directores de cine. Y voilá, Dínamo ya estaba con sus colores fucsia, verde y naranja a flor de piel en Internet. Encontramos personas alucinantes en el camino y descubrimos focos de cultura en lugares recónditos.
Valieron la pena las horas en la madrugada terminando notas, las insistencias a mi novio Gonzalo, conocido como el programador de este sitio, para que ajustara esto o lo otro, el ingenio para conseguir entrevistados que se hacían desear y los minutos de juntarse a pensar y repensar. No me cabe ninguna duda.
Luján
Cada vez que termino una nota para Dínamo, me siento plena. Siento que descubrí una arista nueva de este mundo tan diverso y me invita a buscar más experiencias similares. Recuerdo cada texto con un cariño particular, por el tiempo que llevó hacerlo, por el esfuerzo de conseguir las personas entrevistadas y principalmente por las ideas propias impregnadas en la palabra escrita. La propuesta para este párrafo era elegir las notas más destacadas de este año, pero al releer los trabajos, creo que es muy subjetivo preferir una sobre otra. Por ejemplo, la nota que más popularidad y lectores tuvo fue Comer bien para vivir mejor, que consistía en una entrevista al especialista en germinados, alimentación y permacultura, Federico Conde Latou. Esta nota tuvo vida propia, estuvo llena de luz y fue una gran ayuda para que mucha gente conozca a Dínamo y viceversa. A su vez, ¡Estallan!, la entrevista a la banda colombiana Bomba Estero, fue el primer logro internacional que tuvimos en la revista, y tener este post nos llenó de orgullo.
Lo que definitivamente me colma de gratificación y felicidad es entrevistar a los artistas. Cada uno con su estilo, me seduce al punto de dejarme en un estado de enamoramiento de su obra y de su personalidad. Su sensibilidad y forma de ver las cosas son un encantamiento. Sol del Río fue la primera que nos abrió las puertas de su atelier, después vinieron escritores, humoristas gráficos, actores, directores, diseñadores y creativos. La calidez de Felix Bruzzone, la confianza que me brindó Dani Dan, la intelectualidad de Rafael Spregelburd o la sencillez de Liniers, entre muchos otros talentosos, fue la energía para el motor de Dínamo.
¡Gracias a todos ellos y a todos los que forman parte de este proyecto tan hermoso que es Revista Dínamo!

