Con la dirección de Alfredo Martín y el piano de Gustavo Twardy, la actriz Malala González interpreta en clave musical una serie de poemas en medio de una noche abstracta de insomnio
Por Agustina Ordoqui
@agusinha
Nos encontramos en el manzano. Era una noche cerrada, oscura. Me dijo: ¿Paseas? Contesté: Siempre salgo. El dijo: Yo también, siempre salgo.
Pero en ese momento, irrumpió la luna. Con todos sus tules. Y una llaga, como si hubiese sido violada dentro del traje de novia.
-¿Qué tiene la luna? – No sé. A la enorme luz, se vio que yo estaba absolutamente desnuda; sólo con las trenzas múltiples, larguísimas. El traje de él era augusto y deslumbrante. Como el de un guerrero. Como el de un clavel. Siempre salgo, de Marosa di Giorgio
Una voz y un piano. Como escenografía, un cuarto. Malala González irrumpe. Se mezcla entre las sábanas y jugando con la sensualidad comienza a cantar, entonando poemas. En Dirán que fue la noche, actriz y pianista interpretan obras de Alfonsina Storni, de Alejandra Pizarnik, de Susana Thénon y de muchas otras reconocidas escritoras rioplatenses. Cada canción representa textualmente a cada poema, mérito de Gustavo Twardy.
El director Alfredo Martín cuenta que la selección de textos se hizo “en base al universo de la noche, lo onírico y el alma femenina”. “La idea era plantear un recorrido con diferentes estados y situaciones en una mujer insomne, conservando los matices y la particularidad de los universos de cada autora y trabajar con una unidad de tiempo que durara las horas de una noche”, revela a Revista Dínamo.
“Es el propio camino que hace esa mujer esa noche en vela, con sus fantasmas, sus deseos, y su imaginación, valiéndose de las palabras, los dibujos y de su voz con lo que va construyendo la obra. En cada poema algo se despliega y avanza entre la vigilia y el sueño, trenzando lo onírico y lo femenino, y con los primeros rayos de sol, se instala la llegada de un nuevo día y con él una cierta liberación”, explica.
Así, “una mujer insomne cuenta ovejas mientras su cabeza vuela lejos y las teclas del piano tararean sus sueños; se levanta y escribe, dibuja trazos de experiencias inciertas; su presencia ligera se pasea: el mar, la montaña, la calle, la vida en un abanico; su voz se transforma en un eco, la mano en un pincel, su cuerpo es una estación”.
Con un argumento abstracto, la obra revela, de esta forma, una introducción, un desenlace y un final llevados por estrofas. Una verdadera historia cantada, poesía musicalizada y una velada especial.
Dirán que fue la noche
Todos los domingos, 18 horas
La Scala de San Telmo (Pasaje Giuffra 371)
Bono contribución: $ 60 (Descuentos: $40)
Reservas / Bar: 4362-1187
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