Huir de la guerra entre Rusia y Polonia para terminar en un prostíbulo. Esta obra, de Patricia Suárez, descubre un mundo que oscila entre la nostalgia y el sufrimiento
Por Federico Moretti
@fede_pmoretti
“Yo lo que quiero es irme. Yo no quiero morirme acá, muerta de hambre, corrida por los rusos como una larva. Yo prefiero cualquier cosa a esto, a este frío, este asco”.
La oferta teatral es muy extensa a la hora de elegir qué ver. Entre los espectáculos y las salas que se ven a diario de la avenida Corrientes, se puede encontrar el teatro La Nueva Ratonera. Este pequeño espacio en la calle Perón 1422 alberga a todo tipo de obras, pero La Indecencia, del director Oscar Cisterna, se abre paso con un argumento muy discutido en nuestra sociedad que logra una puesta en escena formidable.
La Indecencia –escrita por Patricia Suárez- se sitúa en los años 20, en un pequeño pueblo cercano a Moscú, Rusia. La trama se centra en la compra y venta de jóvenes judías para ser llevadas a Buenos Aires, con la promesa de que podrán desarrollar una vida plena alejadas de la guerra entre la Unión Soviética y Polonia.
El sueño de las mujeres pronto se verá abruptamente interrumpido por la codicia de los hombres que buscan explotarlas como objetos sexuales en la calle y en prostíbulos. Aquí no importan los sentimientos, sino cómo se seduce cuidadosamente el alma pura de una mujer sufrida, se negocia su porte y se discute sobre el beneficio de sus capacidades físicas y mentales: lo que atrapa es su desenlace puramente teatral y la contundencia de sus personajes.
Para Oscar Cisterna, quien lleva una exitosa carrera como director de teatro y actor también en cine y televisión, la elección de los roles fue un factor clave teniendo en cuenta que la trama de la obra toca muy de cerca la violencia de género hacia la mujer en nuestro país. “Apenas terminé de leer la obra, la sentí mi próximo proyecto para llevar a escena, y de inmediato pensé en Ludmila Owen, fue instantáneo. Ludmila se inició conmigo a los 15 años en mis clases de actuación, es una gran actriz y es mi asistente y docente auxiliar en los talleres de teatro que dicto en San Isidro. Entre los dos convocamos a audiciones para cubrir los demás roles. No nos equivocamos, elegimos a los mejores: Camila Gómez Duval, Edgardo Sánchez Rossi y Sandra Veiga Méndez”, destaca Cisterna.
Dirección: Oscar Cisterna
Actores: Edgardo Sánchez Rossi, Ludmila Owen, Camila Gómez Duval y Sandra Veiga Méndez
Autoría: Patricia Suárez
Supervisión coreográfica: Estela Arcos
Vestuario: Alicia Barone
Diseño Gráfico: Ornella Cassinerio
Para ver la obra: página de Facebook
