La 17ª edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires ya empezó. Les consultamos a los habitués del BAFICI qué no se quieren perder en esta ocasión. ¡Contanos el tuyo!
–P’tit Quinquin, de Bruno Dumont
«Bastan 200 minutos para que Bruno Dumont reivindique su carrera como director en esta magnífica comedia, ampliamente distante de sus soporíferos proyectos anteriores. A partir de cuatro capítulos ideados para televisión, se presenta en esta edición del Bafici tras un largo recorrido por festivales (Cannes, NY, Mar del Plata). La partida es a través de un asesinato en un pueblo rural y, a raíz de esto, comienzan a interactuar un cuerpo de investigación policial integrado por dos ineptos policías (homenajeando al inspector Clouseau y al Sr. Hulot) y un grupo de niños comandado por el rebelde Quinquin. Al igual que en la serie Twin Peaks (David Lynch), el asesinato es lo de menor importancia en el film. Se enfoca en todo lo que rodea al asesinato, como la vinculación entre los habitantes del pueblo rural, las interacciones, conflictos, bondades y carencias que en todo el conjunto recrean. Todos esconden o afirman algo, y es Quinquin, el pequeño que en cierta manera liga el mundo entre adultos y menores».
«Constituye una rareza la utilización de la comicidad en esta propuesta del bressoneano Dumont, quizas uno de los mayores atractivos del film.
P’tit Quinquin es mi selección personal imperdible y obligada para este festival. Es de esos films que perduran en la memoria a meses de haber sido visto por primera vez, al que luego de una segunda visión le encontramos otros significados y elementos de la puesta en escena que en la primera visión de disfrute pueden pasar desapercibidas», José Luis de Lorenzo.
–El Cielo del Centauro, de Hugo Santiago
«Es el director de Invasión. Pe-li-cu-lón. Cine fantástico aunque premonitorio de la realidad, hecho antes de la última dictadura y con un clima de tensión. Además, ese guión lo hizo con Borges, ahí está lo fantástico. La que estrena en el BAFICI tiene guión de Mariano Llinás, no comparable con Borges, pero es el que hizo Historias Extraordinarias», Paula Núñez.
–Taxi, de Jafar Panahi
«Usualmente, las películas de este director reflexionan sobre los límites entre documental y ficción y eluden de manera inteligente y creativa la censura que le imponen las autoridades. Panahi convierte límites en oportunidades y nos da una mirada fascinante sobre su cultura. En Taxi, el director-taxista nos llevará en un viaje junto a sus pasajeros quienes, en un tono entre cómico y dramático, generarán un mosaico de opiniones sobre la realidad en que viven», Andrea Warszatska.
–Cumbia La Reina, de Pablo Coronel
«Te divierte, te hace bailar, te da risa, te entretiene, te desafía. Cumbia La Reina nos lleva a pasear muy pegaditos, y moviendo los pies, por seis décadas del movimiento tropical argentino. Los testimonios, el magnético ritmo y el clima de celebración presentes en el documental se encargan de confirmar por qué la cumbia es la única estrella que hace explotar la noche. Por todo esto, ni yo, ni nadie, debería dejar de ir a bailar al BAFICI con la protagonista de la fiesta», Perla Paletta.
Fotos: Festivales GCBA
Por Agustina Ordoqui
