Julián Sierra y Matías García ofrecen un recorrido por Varieté Brutal, un show cargado de sketchs humorísticos y papeles bizarros
Por Federico Moretti
@fede_pmoretti

Ph: Vicky Médici
El sketch es conocido como escenas generalmente humorísticas que pueden durar entre 10 y 20 minutos, dependiendo de la temática abordada. En Argentina, fue un símbolo representativo entre 1980 y 2000, con figuras como Jorge Porcel, Alberto Olmedo y Guillermo Francella, pero el paquete televisivo que barajó el conductor Marcelo Tinelli le dio al público argentino una mirada diferente sobre este espectáculo de humor al utilizar a las mujeres como figuras que solamente podían ser famosas mostrando sus partes nobles, en criollo, las tetas y el culo.
Sin embargo, el teatro under pudo rescatar la originalidad del sketch y lo ha mantenido vivito y coleando durante los últimos diez años. La respuesta a esta incógnita es Varieté Brutal, un show creado y dirigido desde 2009 por Julián Sierra y Matías García, en el que se parodian temas personales, noticias actuales o trascendentales, el humor negro y las tradicionales novelas y comedias.
Desde hace cinco años en cartelera por distintos espacios teatrales y hoy en día en el teatro El Método Kairos, ubicado en el barrio porteño de Palermo, las carcajadas y el contagio de la risa son producidas por el talento de sus creadores Victoria Condomí Alcorta, Andrés Passeri, Tatiana Martínez, Alejandro Poggio, Julián Bass, Francisco González Gil, Lucila Rosenthal y Luana Pascual.
Revista Dínamo: ¿Cómo se gestó la línea de Varieté desde sus primeros comienzos?
Julián Sierra: Todo empezó cuando éramos boy scouts a los 11 años, que dijimos de hacer algo juntos para poder unir los recursos artísticos que tanto nos atraían, convocar un elenco y comenzar a trabajar sobre una varieté, un accidente. Cuando emprendimos Varieté Brutal en 2009, nos presentamos en la UPEBE (Universidad Popular de Belgrano), lugar donde sigo trabajando, porque nos dejaban trabajar libremente. Nos enseñaron mucho sobre la producción y dirección, y eso lo aplicamos con lo que nos habían instruido los scouts: saber dirigir, los sistemas de liderazgo y los saberes colectivos. Hay un fin democrático dentro de esto, a veces dejamos que los actores propongan ideas para que estén más cómodos.
Matías García: Empezamos a flashear cosas nuestras que nos hacían sentir bien. Varieté tiene un poco del código naif y perverso que nos hacían ver en los fogones de los scouts, como también de la forma en cómo jugaban con el tema de la discriminación.

Matías García y Julián Sierra (Foto: Celeste Contratti)
RD: ¿Cuáles fueron los grandes cambios que surgieron en estos tiempos?
MG: Nos pusimos más exigentes con el correr de los años y pasamos a ser mucho más permisivos con algunas cuestiones. Nosotros estábamos probando roles nuevos y era nuestra primer experiencia profesional, que comenzamos invitando a nuestros familiares y amigos. Somos un grupo de amigos que representa un espíritu que está presente todos los viernes, hay una energía muy clara de entrada y cuando nos equivocamos podemos silenciarlos desde un lugar plano, porque producir nos enseñó a aprender de ellos y del mundo del espectáculo.
JS: A veces se pasan de la raya y hay que cagarlos un poco a palos (risas). Nuestra búsqueda se orientó siempre en descubrir a personas que fueran talentosas en cuanto a personalidad, esa fuerza es la que nos acompaña. Con el tiempo, y a partir de 2011, empezó a generarse la familia e integramos el mundo teatral comercial. Llamamos a actores que tuvieran buen desempeño y a otros que ya estaban a punto de retirarse.

En lo que respecta a la organización y selección de personajes de Varieté, Julián Sierra es el encargado de establecer los papeles: “El elenco son todos amigos que me han tocado el corazón y que tienen capacidad de humor, que están dispuestos a reírse de ellos mismos. Nosotros les ofrecemos soluciones, les otorgamos un guión planteado y organizado con la posibilidad de modificarse. A la hora de actuar, no pueden salir y hacer de cuenta que vas a hacer reír. Siempre les decimos a los chicos lo que me decía mi profesor de clown: ‘No se hagan los tarados, sean idiotas’”.
RD:¿Cuál es la mejor definición que encuadra dentro del estilo de Varieté Brutal?
MG: Nuestro perímetro es básicamente la carcajada y lo que nos genera a nosotros el sketch y la parodia. El guión está dirigido por Julián y Marina García y las ideas nacen de ese equipo madre creativo, en donde le dan un desarrollo más abarcativo.
JS: No buscamos alarmar a nadie, sino de cortar un poco con la línea que ya tiene la temática con la que nos topamos, no hay restricción en ese sentido. Yo vengo de un teatro para niños donde se trabajan temas difíciles y esa es mi forma de pensar respecto al arte, no es pararse en un escenario y hacer pelotudeces. Buscamos cosas que tengan un impacto visual en el espectador, que la historia sea buena y fácil de entender. Varieté es para todo público y es uno de nuestros principios. Observo a muchos artistas a mi alrededor que tienen esa tendencia de querer complacer; a mí no me interesa y no tiene nada que ver con lo que representa el grupo. Durante mucho tiempo, el que quería participar podía, solo tenía que hablar con nosotros y lo organizábamos.

RD: ¿Hubo algún momento en donde Varieté estuvo al borde de no presentarse?
JS: En 2012. Matías había sido papá yo estaba en otra. Nos sentamos a tomar un café y decidimos que no lo íbamos a hacer, pero no pudimos aguantar mucho para volver. Yo no hago nada sin consultarle a él, y espero que él tampoco lo haga, aunque algunas veces sí lo hizo (risas).
MG: Nos faltaba un golpe de horno a ambos desde el lugar que ocupábamos cada uno en la vida. Ahora somos mucho más maduros. Buscamos el lado operativo de la vida, y eso es lo que hace el ser humano. Hay que ponerse desde el lugar vacío en donde no existe la masa opinóloga. Los seres humanos tenemos que vivir de crear ideas. Nosotros viralizamos el humor con el espíritu grupal que tenemos y nos gustaría poder llevarlo a cárceles o villas que son sitios en donde necesitan humor. Nuestro lema es “Más humor por favor”, es nuestro empuje.
RD: ¿Cuál es la enseñanza principal que les dejó esta experiencia?
JS: Los dos tenemos la lengua muy fácil, pero por suerte una de las cosas que nos ayudó fue a no tratar de superarnos porque nunca vamos a ser perfectos en todo, sino en elegir a las personas indicadas para los roles indicados, y eso se llama delegar. Tenés que tener huevos y cabeza para cumplir ese rol, hay muchos sopencos haciendo lo contrario. Este es el primer año que disfruto de dirigir y hacer lo que me gusta sin tener que estar colgándome para arreglar las luces o la escenografía. Somos dos líderes natos, nuestras creaciones son fértiles y parten de una sensación de querer estar, cuando la gente sale del teatro quieren sinceramente. Nosotros partimos de la base de que en los peores momentos de la vida hay risa, hay que esperar un poco de tiempo y ser prudente a la hora de contarlo, porque en todo existe el humor. No tenemos miedo de hablar sobre la muerte, la discriminación, la homosexualidad y de los géneros de grupos sociales socio-económicos.
RD: ¿Existen planes de trasladar este exitoso plan a la televisión o a una gira a nivel nacional?
MG: Nos encantaría hacer una gira. En cuanto a Varieté, hay mucho contenido y cosas de hace años que queremos volver a traer. Los sketchs de esta temporada modificaron en todos los sentidos, es algo muy raro y bizarro. No tenemos miedo en que algo salga mal o no haga reír a la gente.
JS: Por el momento, estamos diseñando el piloto de televisión con Diego Reinhold. No podemos estar más chochos con eso.

Ph: Vicky Médici
Varieté Brutal
El Método Kairós Teatro
El Salvador 4530
Horario: viernes a las 23:30
Hasta el 5 de diciembre
Entrada: $80
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Passeri, Poggio y Rosenthal (primera columna); Martínez, Bass y Pascual (segunda columna); Condomí, González Gil y Sierra (tercera columna)

