El sábado 18 de octubre, los fanáticos del músico Gustavo Cerati se reunieron en la cuarta y última edición de CeraXti, en el Anfiteatro Eva Perón del Parque Centenario. Los agradecimientos y la emoción compartida fueron los protagonistas del encuentro

Por Florencia Pasquali
@flopasquali

CERAXTI
Autor: Sebastián Krupnic

“Gustavo no se fue”, cantaban los fanáticos en cada intervalo entre las bandas que se presentaron en la cuarta y última edición de “CeraXti”, el Encuentro Latinoamericano por Gustavo Cerati. Tras la muerte del músico el 4 de septiembre, el evento sin fines de lucro que surgió en 2011 como herramienta para el tratamiento de musicoterapia del artista, se convirtió en una despedida homenaje rodeada de emoción y agradecimientos.

En la tarde del sábado 18 de octubre, la lluvia no logró amedrentar a los fanáticos: todos se reunieron en el Anfiteatro Eva Perón del Parque Centenario para compartir la música con la que el líder de Soda Stereo cautivó a generaciones. Tremolar, Margaret, SER, Cucarachas, Reverb.sion y Sobredosis de Soda fueron las bandas encargadas de acompañar y ponerle color a la jornada.

Al igual que en los años anteriores, la entrada al evento constaba de un alimento no perecedero o ropa en buen estado a beneficio del comedor-escuela Altita en el Cielo, de José León Suárez. Con el auditorio lleno y concurrido por todas las edades, las seis bandas animaron el encuentro con un recorrido total por la carrera artística de Gustavo Cerati, desde el primer disco de Soda Stereo hasta su último álbum solista, Fuerza Natural.

Durante cada interín en el que las bandas se preparaban para salir a escena, varios entonaban las canciones de Gustavo que se escuchaban por lo bajo a través de los parlantes. El homenaje se prestó a un clima cálido y familiar, donde hasta los más pequeños saltaron junto a sus padres al ritmo de una música ligera. También hubo lugar para los sorteos, donde se entregaron obras de Gustavo Cerati realizadas y donadas por el muralista Osky Di Biase.

Ya llegada la noche y mimados por aplausos y elogios, los niños del comedor-escuela subieron al escenario junto a los chicos de Reverb.sión y entonaron las estrofas de “Puente”, como forma de agradecimiento por la colaboración a la institución. Acto seguido, el primer acorde de “La Excepción” encendió los gritos del público eufórico y entusiasmado, que coreaba hasta los rasgueos de la guitarra.

Entre los aplausos y la música, también tuvieron lugar las palabras de agradecimiento de los organizadores del evento. “Estuvimos en vigilia durante cuatro años esperando el milagro de un despertar, pero estábamos tan ciegos que no nos dimos cuenta de que el 15 de mayo de 2010, Gustavo se despertó en el corazón de cada uno de nosotros”, expresó una de las integrantes del staff.

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Autor: Sebastián Krupnic

La banda encargada del auge y el cierre del encuentro fue Sobredosis de Soda, con un cantante que hizo revivir a más de uno en carne viva el recuerdo de Gustavo, con una similitud tanto en la voz como en la gesticulación. El trío de músicos tributo a Soda Stereo interactuó constantemente con el público y contagió con su carisma y una tentadora invitación a bailar.

En medio de la sobredosis, el cantante Mariano Albergoli manifestó su agradecimiento y admiración por Cerati: “La legitimidad de Gustavo sigue vigente, no muchas personas son capaces de generar lo que él hizo”. Algunas de las canciones que se pudieron apreciar fueron “El Rito”, “En Remolinos”, “Ciudad de la furia”, “Sobredosis de TV” y la tan aclamada “Persiana americana”.

Entre extraños se abrazaban, atestados de amor por Soda Stereo, y rugían las estrofas de “Vitaminas” y “¿Por qué no puedo ser del Jet Set?”, en un homenaje que significó mucho más que la última edición de un festival. Fue la oportunidad perfecta para despedir a un Gustavo Cerati que permanece en el espíritu de sus líricas entonadas a puro pulmón.

Pero la conmoción invadió el Parque Centenario al final del encuentro, cuando una de las organizadoras leyó una carta dedicada a Gustavo. En ella, contaba el transcurso desde que el músico sufrió el accidente cerebro vascular que lo dejó en coma durante cuatro años, hasta el día de su muerte.

También, en la carta se explicó que el evento había llegado a su última edición porque el objetivo de ayudar a Gustavo ya no existe, pero aún así sirvió para hacer que su música no se apague. “CeraXti” fue distinguido por la Legislatura Porteña como evento de interés Cultural y social y fue llevado a cabo en diferentes puntos del país y Latinoamérica. Durante tres años, el grupo juntó firmas, tanto vía web como en la calle y logró que Gustavo Cerati fuera nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

Al terminar la carta, se proyectó un video en donde se veía a Gustavo sacudiéndose en el escenario y tocando “Lago en el cielo” en el último show de su vida en Caracas, durante la gira de Fuerza Natural en 2010. Ese día, Cerati había deslumbrado con el solo de guitarra más largo de la gira, saliendo del esquema establecido. De alguna forma, supo despedirse con clase.

Entre el público, las mismas emociones fueron compartidas y las lágrimas fueron parte de esta última edición que despidió al líder de Soda Stereo. Pero la realidad refleja lo que cantaron los fanáticos: Gustavo no se fue. Su música tiene gusto a adolescencia, a una nostalgia tierna y movilizadora. Perdura en los recuerdos de toda una generación y aún sigue cautivando a las más jóvenes, con el mensaje claro de usar el amor como un puente y crecer con un adiós.