Taringa! lanzó 432 Hz, su nuevo sello discográfico, con el que pretende transformar la forma de comercializar obras musicales
Por Santiago Reta
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Taringa! está a la vanguardia de los contenidos multimedia, desde su surgimiento en 2004, cuando propuso un sistema innovador de colaboración entre los usuarios que permitió el acceso libre a contenidos de diverso tipo. En la actualidad, a pesar de un juicio que sigue abierto por la descarga (considerada ilegal) de libros y presunta violación a la ley de propiedad intelectual, está consolidada como una de las grandes redes sociales de América Latina.
Ahora, pretende revolucionar la forma de comercializar obras musicales. “Para algunas entidades que regulan la música en Argentina, si las canciones no están en un CD, no son consideradas una obra”, cuenta el productor Tatu Estela. Para romper con eso, surgió la idea de crear 432 Hz, un sello que propone dejar atrás el formato CD para producir “Hertzios”.
No hay discos, sino cualquier cosa que se le ocurra a su autor para promocionar su música, como puede ser un libro, una remera o un objeto coleccionable. “El futuro de la música es Internet y hoy el consumo se da a través de formatos digitales, pero entendemos que al fan le gusta tener un objeto de su banda. Pensamos que era importante respetar ese fetichismo; por eso se nos ocurrió reemplazar un CD por otro objeto”, explica Estela.
La idea es, a través de un link y un código incluidos en el objeto, acceder a la música de la banda tanto en formato WAV (calidad CD) como en MP3, FLAC y hasta por streaming. A su vez, el contenido es actualizable: con el código se podrá acceder a videos exclusivos, fotos y hasta entradas para recitales.Esto hace que se cree “una relación distinta entre el artista y su público, generando una intimidad que el CD, estático, no da”, de acuerdo con Estela.
Tatu Estela es productor musical y sonidista, trabajó con artistas como Divididos, Bersuit, Jorge Drexler, Hermeto Pascoal y Gustavo Santaolalla, entre otros. Haber estado desde hace 15 años en el mercado de la producción discográfica le permitió conocer la desigualdad de oportunidades que hay entre las grandes bandas con una estructura atrás y las emergentes del mundo del under. “Ofrecer a los artistas independientes la posibilidad de grabar y distribuir su música bajo un nuevo paradigma fue un desafío que nos entusiasmó”, sostiene.
A la vez, reconoció que fue un proceso largo debido a la gran cantidad de imposiciones legales y burocráticas por las que tuvieron que pasar, pero que es algo que consideraban necesario: “Creemos que la forma de cambiar la grabación y la distribución de la música es desde adentro. Yo vivo muy cerca de SADAIC y voy seguido a reuniones con ellos para explicarles cuál es nuestra idea”.
Tatu se apoya en su conocimiento del tema y cuenta que, en la distribución de los ingresos generados por derechos de autor, los artistas más chicos salen perdiendo: “Muchas veces el dinero generado por artistas independientes va a lo que llamamos el hueco, y termina favoreciendo a los artistas que tienen una estructura más grande que les permite obtener esos beneficios”. Así, los músicos emergentes tienen pocos incentivos para registrar sus obras y comercializarlas en CD. Por eso, 432 Hz propone “modelos de contratos con los artistas que promuevan un negocio más horizontal, donde ganen todos”.
El primer lanzamiento de 432 Hz es el nuevo trabajo de la banda Superchería llamado La Naturaleza De Las Cosas. Con una primera tirada de mil objetos coleccionables, que en este caso son búhos que representan el logo de la banda, sintetizados en un diseño por el artista Ignacio Brizzio, el conjunto es el primero en comprometerse con este nuevo formato.
El sello tendrá su propia tienda online en www.cuatrotresdos.com en la cual se podrán adquirir, en el perfil de cada banda, sus objetos musicales. Además, buscan instalar un nuevo modelo de distribución colaborativo: se ofrecerán también, paquetes de diez objetos para cualquier persona que se quiera “asociar” con el grupo y revenderlos, formando parte de la distribución y de una nueva interacción entre fans y bandas.
Los objetos musicales también podrán encontrarse en algunas disquerías. Sin embargo, el modelo de distribución social y colaborativo al que apuntan tiene como objetivo garantizar el acceso al objeto musical para todos evitando trasladar los costos de la distribución más tradicional.