Carlos Ricci es exótico, orgánico y natural como su obra; porque él vive en sus ilustraciones, y porque sus ecosistemas salvajes viven en él. Dibujante y creador del ecológico fanzine Tierra Abisal, el joven artista le rinde tributo a la fauna
Por María Luján Torralba
@lujitorralba
Hay paraísos salvajes donde conviven exóticas criaturas con seres mitológicos. Hay tierras lejanas donde la fantasía es una realidad más entre todas las realidades. Hay un artista que vive en estas atmósferas silvestres y las expresa en sus dibujos e ilustraciones. Él es Carlos Ricci. Influenciado por la cultura cómic y clase B de los años 90, y por el vínculo íntimo e intenso que tuvo con la fauna en su infancia, el joven artista le rinde tributo al mundo animal y orgánico en toda su obra. “Ecosistemas imaginarios”, “Mis mapas orgánicos”, “Autos animal (liberadores de oxígeno)” y “Cadenas alimentarias” son algunas de sus series que retratan su pasión por la naturaleza, que no sólo se refleja en el contenido de sus creaciones, sino también en su forma ya que utiliza papel y tinta ecológica, así como cuerina orgánica. Carlos Ricci, Licenciado en Artes Visuales (IUNA), dibujante e ilustrador, lleva su mensaje en su obra, que ha sido exhibida en las galería más importantes de la Ciudad de Buenos Aires.
Revista Dínamo: ¿Cuál fue la experiencia que más te marcó en tu carrera artística?
Carlos Ricci:¡Uf! En lo profesional, quedar seleccionado en el premio fundación Williams 2010 al dibujo y obtener la mención especial. No me lo esperaba, la muestra me resulto súper linda, un enorme gusto quedar con semejantes colegas; que la mayoría de los artistas que expusieron eran amigos y conocidos. Y un jurado de lujo: Eduardo Stupia, Rodrigo Alonso y Ana Martínez Quijano. Fue la experiencia más linda y satisfactoria que tuve. Y por otro lado, el viaje que hice a la selva de “Trancoso” en Brasil en 2006 y 2007 donde ví todo tipo de fauna, suena extraño pero me motivo mucho a producir.
RD: ¿A qué se debe tu fetichismo por las formas de la naturaleza?
CR: Siempre tuve una curiosidad muy profunda con ella en especial con la fauna. Al principio era admiración y deslumbramiento por sus formas, sus rasgos y figuras. Tenían algo que me fascinaba desde el punto de vista de su diseño. De muy chiquito tuve una especie de problema, relacionado con los neurotransmisores e hiperactividad. Lo cual me dificultaba mucho relacionarme con otras personas, sacando mi entorno, en contraste con los animales me identificaba de una, y ellos, conmigo. Mis viejos preocupados por un lado y queriendo fomentarme algo (lo que sea) me regalaban libros de dinosaurios, insectos, peces, me llevaron a granjas y zoológicos.
RD: ¿Qué mensaje querés transmitir con tu obra?
CR: Siempre especulé con contagiar mi fervor, admiración y respeto por la vida orgánica de la naturaleza a través de los dibujos, así como un virus en cadena que formateara la mente de los espectadores. Y también mis obsesiones con ella, claro. Obviamente no lo logre, aún.
RD: ¿Qué secretos guardan los ecosistemas imaginarios que creas?
CR: Secretos, secretos… creo que no hay y que estos ecosistemas pretenden ser lo más evidente posible. Hay chistes internos míos, que no creo sean muy graciosos para el espectador. Suelo meter personajes ocultos de dibujitos viejos de los noventa o video juegos como X men la serie animada, Reboot , Xena princesa guerrera o Mortal Kombat y eso me divierte mucho, pasa que no se nota.
RD: ¿Cuál fue la interpretación más sorprendente que recibiste sobre tu obra?
CR: Un pibe “x” del Facebook, ni recuerdo quien era. Pero un día subí un dibujo de la serie Ecosistemas Imaginarios y me puso “la fauna al borde del abismo” y ahí me di cuenta que era lo que siempre quería decir, por eso había toda clase de animales viviendo en acantilados y vacíos. Es mi visión de lo que les hacemos a la fauna.
RD: ¿Cómo es tu proceso creativo?
CR: Soy súper ejecutivo, tengo que dibujar y punto. No creo en una inspiración repentina que te invade o cosas así medias romanticotas, no sé, del siglo XVIII, al menos en mí. Lo que si pasa es que podes tener ganas o no de dibujar, en ese momento.
RD: Muchos de tus dibujos son en blanco y negro, y algunos poseen color. ¿Por qué?
CR: Bueno soy más dibujante que pintor. El dibujo es instantáneo te permite plasmar todo más rápido y directo, de la mano de la obsesión. Me pasa de ver una imagen determinada de un animal queriendo apropiarme de ella al instante y convertirla en mía. La pintura tiene más pasos y su terminación es más larga, no me banco mucho eso.
RD: ¿Qué valor tiene el blanco y negro en la imagen?
CR: En mi caso, al ser dibujos tan en líneas orgánicas, me permite contrastar mucho los detalles con el fondo blanco del papel o la cuerina ecológica. Y me permite remitirme a la ilustración científica, haciendo una parodia. Ilustración científica de faunas imaginarias.
RD: ¿Cuáles son tus influencias por fuera de los artistas plásticos?
CR: Tengo más influencias del afuera que del arte visual en sí. Antes de entrar a la facultad, venía del mundo del cómic y la ilustración. Así que tenía mas influencias de los cómics vértigo, la Fierro, Aeon Flux, Marvel y el anime que de Gustav Klimt, en un primer momento. Toda la generación de dibujos animados de los noventas, que me dio cátedra de mutabilidad y bizarría. Vì absolutamente todo lo recordable y cosas que yo solo recuerdo (por desgracia). Los de niños: Halcones Galácticos o Transformers. Los de las nenas Jem and the Holograms o Sailor Moon, hasta los de los más peques: Los Pitufos o El mago de Oz. Fui un chiquito muy ecléctico todo lo veía por igual sin prejuicio alguno. Los video games, Mortal Kombat, Street Fighters, Earthworm Jim, Metal Warriors, etc. Los muñequitos noventosos como los de He Man, Las Tortugas Ninja o los Caza Fantasmas. Súper sofisticados, con armitas, animales, miniaturas pero que no se quedaban parados. De esos que la cajita tenia grafica con bocha de otros personajes, ¡y mirar todo eso era casi orgásmico!. (Un pasado ñoño). ¡Star Trek! definitivamente, Xena princesa guerrera, La historia sin fin, Laberinto, Leyenda, Dark Cristal, entre otros. Y ya de más adolescente el cine clase B, tipo “Los tomates asesinos” o “Freak Land” la truchada en su máxima expresión me encantaba, y encanta. El de autor también por llamarlo de alguna forma: La naranja mecánica, Magnolia, Réquiem for dream, Trainspotting. Y la animación del off o contra cultura para más adultos, Liquid Tv, Aeon Flux, The Maxx, etcétera. Y finalmente, lo que me influencio mucho, fue el nuevo rock de los noventas, justo cuando era adolescente: Martes Menta, el Otro Yo, los Brujos, Suárez, pero en especial Babasonicos y Adrián Dárgelos. Cds como Dopadromo, Trance zomba, Babasónica. Geniales, esa cosa toxico-aquelarre-glam-retro-chamánica con bastardaje y lunfardo bonaerense. Fui carne de cañón babasónico al mejor estilo fanatizado.
RD: ¿Quiénes fueron tus maestros?
CR: Los documentales de animales, los grandes ilustradores científicos. Carlos Nine. Peter Chung. Egon Schiele, Gustav Klimt. Miguel Harte y el arte de los 90´s argentino como lo que ocurría en el Rojas. Así cronológicamente lo describí. Y tengo una pronunciada admiración por Rafael Cippolini.
RD: Te definís como un viajero de un mundo imaginario, ¿cómo es ese viaje?
CR: Aventurero. Un mundo interno que siempre esta seduciendo, con morbo por el detalle y la data orgánica. Y un gran enamoramiento por los animales. Quien me ayudo mucho a poder verlos y disfrutarlos fue mi primer profesor de clínica de arte Sergio Bazán.
RD: ¿Cuál sería la música ideal para apreciar tu obra?
CR: Babasónicos: Jessico y Dopadromo.
RD: ¿En qué obra, tuya o de otro artista, te gustaría meterte dentro?
CR: ¡En las mías estoy siempre! Miguel Harte, Peter Chung, Dave McKean.
RD: ¿Cómo fue que comenzaste haciendo fanzines? ¿Cómo los describirías?
CR: A mediados y finales de los 90´s. Ya era más sociable con mi propia especie y con unos amigotes amantes de la oscuridad, los pajarones y novela picaresca, lanzamos “Ovejas Negras” una publicación muy lisérgica, gore de ética reprobable. Hace unos años ví una de casualidad, en el parque Rivadavia. Fue muy linda época, llegamos a la parte de fanzines en eventos como Fantabaires o BS.AS no duerme, Cemento y el Rojas. En 2001 se terminó con todo el caos que ocurría. Y desde el 2011, diez años después edito “Tierra Abisal” solito, con mi propio sello “Hongodromo” dedicada a la igualdad animal, la ecología y derechos de la fauna. Con una estética media de cine clase B sin tanta bizarría. Pero digamos que es eco-rarita, impresa en papel reciclado y el nº1 con tintas FT. Aquí les dejo el blog del fanzine http://tierra-abisal-elfanzine.blogspot.com.ar/ para quien le interese.
RD: ¿Qué significan los animales en tu vida?
CR: ¡Ufffff! Llenaron un espacio vacío, cuando se me dificultaba relacionarme con mi propia especie. Por un lado porque yo no sabía y no quería acercarme de alguna manera, y a la vez, el otro lado simplemente me apartaba o hacia sentir mal. Los animales fueron lo primero que dibujé. Me enseñaron a dibujar, me ayudaron a crear un imaginario tan sobrecargado como ultra especial para mí y luego me guiaron a saber respetar mi planeta. Con el paso de los años llegué a estar en deuda con ellos, por todo lo que me dieron tanto en la infancia como posteriormente. Y, claramente, a no poder parar de dibujarlos. A no comerlos, ni usar nada que los lastime y a intentar protegerlos. Muchos de mis mejores amigos no hablan y no hace falta.
RD: ¿Cuál es tu animal/ser favorito? ¿Por qué?
CR: ¡Todos son muy lindos! Me gustan todos, los insectos, roedores, reptiles. Y siempre me gustaron los que eran feos para el resto como el Pipa-Pipa. Mi animal insignia es la mantis. Los ciervos, el cerdo hormiguero, pangolín, entre otros.
RD: ¿Qué proyectos tenés?
CR: Bueno el 12 de noviembre inauguro en la galería Cecilia Caballero “Tributo A los animales” con texto de Rodrigo Alonso, y una gran artista y amiga que me va a cuidar la espalda Verónica Gómez como artista invitada. Este fue el primer año que expuse fuera de mi país, en el marco de la feria “Pinta” en Londres. A fin de año planeo lanzar otro número de Tierra Abisal, el fanzine. Hay una idea, propuesta de hacer un site specific en el Mamba (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), pero aún no pude ni juntarme. Y bueno muestras colectivas de artistas jóvenes, algunos premios que me presentaré. Voy a ilustrar un libro de dinosaurios para Colombia. Y después las sorpresas que se presenten en el camino como todos los años. Tengo ideas de empezar a hacer objetos con barro y también unas animaciones. Y siempre seguir con las series de mis dibujos sobre fauna imaginaria, poniendo foco en diferentes temáticas dentro de la misma.
Flyer Hongodromo