De taco alto, minifalda roja, labios carmesí, rubor en las mejillas y que la lista siga. La Marcha de las Putas convoca para que las mujeres se vistan como quieran sin ser acosadas.

Por Agustina Ordoqui
@agusinha

La violencia de género se remonta a siglos de cultura machista, pero de a poco -con las crecientes luchas por la igualdad- su definición empieza a acuñarse. Claro que no todos se acostumbran a que las mujeres no son parte de un espectáculo para ver y del que relamerse en las calles.

Un vestido ajustado o piernas que se dejan entrever parecen ser la excusa perfecta para agredir sexualmente, sea disfrazado de un piropo subido de tono o un abuso físico. “Dejen de vestirse como putas si no quieren ser violadas”, fue la frase efervescente pronunciada por un policía canadiense para que comenzara un movimiento mundial.

La Marcha de las Putas reza en su slogan: “No es no”. Ya se realizó en México, la India, Nicaragua, Brasil, Inglaterra y Estados Unidos y el viernes 12 de agosto será el turno de las ciudades argentinas de Buenos Aires, Rosario y Mar del Plata.

“Basta de ‘Si te vestís como una puta, bancate que te toque el culo’ o cualquiera de las barbaridades que se escuchan como justificación de una violación”, reclama la periodista de género, Liliana Hendel, fundadora de la Red PAR. “Las mujeres reivindicamos nuestro derecho a decir que no y proponemos que los varones abusadores, acosadores o violentos son dueños de sus actos, que no pueden decir que fueron provocados y no lo pudieron evitar. La justicia patriarcal tampoco puede tomarlo como atenuante”, agrega.

En Argentina, se estima que el año pasado 260 mujeres fueron asesinadas por hombres con los que estaban vinculadas. “La estadística de los femicidios no es oficial, por lo que suponemos que muere una mujer por día a manos de un varón que considera que esa persona está subordinada a él y que es un objeto de su pertenencia”, señala Hendel.

Al igual que en muchos países latinoamericanos, el machismo en el país se cuela en la forma de pensar tanto de hombres, como de mujeres que no conciben sus derechos reales. Para Hendel, esta situación es importante. “En sus versiones más invisibles, podemos notar que las mujeres ganan un promedio hasta un 30 por ciento menos por igual trabajo. Las publicidades nos muestran bailando felices con aceites, agradeciéndole a Superman porque nos lava la cocina y comprando vinos para nuestros maridos, contentas por el descuento. Además, el programa de más rating en la TV se apoya en todo tipo de chiste misóginos”, enumera la especialista.

“Ser machista no es una cuestión hormonal, sino un sistema de ideas y una construcción de sentidos. Por eso, a la Marcha de las Putas tenemos que ir, sin importar nuestro sexo biológico”, concluye Hendel.

Como diría alguien alguna vez, mientras que el machismo postula la diferencia entre los sexos, el feminismo busca la igualdad. La marcha está convocada el viernes a partir de las 18 desde el Obelisco y con destino a la Plaza de los Dos Congresos. Que los escotes brillen por su presencia.

Actualización: la marcha fue pospuesta al viernes 19 de agosto, misma hora y lugar.

Foto: Facebook

Contacto: Marcha de las Putas en Facebook