La nueva novela de César Aira, El Mármol, cita al lector a una aventura extravagante y lúdica.

Por María Luján Torralba

“Fue como volver, inesperadamente, de lo abstracto a lo concreto, de lo exótico e inexplicable a lo más íntimo y cotidiano y darse cuenta de que, por lejos que vaya el pensamiento el cuerpo y sus atributos, siguen ahí donde estuvieron siempre. Y el vehículo para este largo viaje instantáneo de regreso fue el mármol, si no la piedra así llamada la palabra que la nombra “mármol”.

Esta cita describe la esencia del relato, un viaje onírico, un ida y vuelta a la realidad unida únicamente por el mármol. La historia es la aventura de un día, sorprendente, ingeniosa y atrapante. El protagonista es un hombre mayor, cómodo, mantenido por su esposa, con muchos prejuicios y una enorme necesidad de felicidad. Un día sin motivo aparente obtiene unos curiosos objetos en un supermercado chino dado que el cajero no tenía cambio para darle. Este es el disparador de una sucesión de episodios extraños y de las situaciones más inauditas que al final siempre terminan pareciendo convencionales.

La lectura es ágil y el lenguaje es cotidiano y actual. La narración en primera persona da la sensación de estar dentro de su mente y sus pensamientos, siempre manteniendo una lógica y un aparente sentido común. El lector permanece en un estado de incertidumbre constante, nada es previsible, hasta el estilo del texto es indefinido.

El Mármol
es la última novela del escritor César Aira, autor de más de 60 títulos y artículos periodísticos. Traductor, dramaturgo y ensayista, continuó fiel a su estilo e hizo de El Mármol una novela corta y magnífica.

La obra fue editada por la editorial independiente La Bestia Equilátera por primera vez en febrero de este año y reimpresa en abril. Se puede encontrar con tres tapas diferentes.