Los jueves de agosto son para disfrutar de películas clásicas de los Estados Unidos que combinan música y diversión

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El ciclo de películas musicales norteamericanas se realizará todos los jueves de agosto en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), ubicado en Figueroa Alcorta 3415. Se presentarán, en total, cuatro films.

Cantando bajo la lluvia; Brindis al amor; Golpe al corazón y La novicia rebelde son los musicales que se proyectarán, en ese orden, en el cine del museo.

La selección fue organizada conjuntamente con la Embajada de los EEUU y la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina. La entrada cuesta 30 pesos; $15, estudiantes y jubilados con credencial.

Jueves 1 de agosto
Cantando bajo la lluvia, de Gene Kelly y Stanley Donen (1952)
Toda la película está llena de brillo, pero una de las mil maneras en que el cine entra a la vida para quedarse es el momento en que Gene Kelly canta y baila “Singin’ in the rain” como solo él, de amplísima sonrisa blanca y agilidad de dibujo animado, hubiera podido hacerlo.

Jueves 8 de agosto | 21:00
Brindis al amor, de Vicente Minnelli (1953)

Los musicales que realizara la MGM entre fines de los 40 y mediados de los 50 con producción de Arthur Freed, marcan el momento culminante e irrepetible de un género que también en esos años presentó a sus más grandes innovadores, sean estos Stanley Donen, Gene Kelly o Vincente Minnelli. Con Fred Astaire.

Jueves 15 de agosto | 21:00
La novicia rebelde, de Robert Wise (1965)

Pocos meses antes de que Austria fuera anexionada a la Alemania de Hitler, en la ciudad de Salzburgo una novicia llamada María (Julie Andrews) es enviada a casa de un viudo capitán del ejército llamado Von Trapp (Christopher Plummer) para que trabaje como institutriz de sus siete hijos. Allí, la joven entablará amistad con los niños y se enamorará del capitán, que está a punto de casarse con la baronesa Schroeder (Eleanor Parker).

Jueves 29 de agosto a las 21.00
Golpe al corazón, de Francis Ford Coppola (1982)

Largamente despreciado, acusado de catástrofe artística y comercial, el primer film de Coppola tras “Apocalypse Now” sólo debería hacerse cargo del segundo ítem. Cierto es que fue pensada como una pequeña producción de 2 millones y costó 26; cierto es que su desempeño en la taquilla no cubrió ni el 5% de esa cifra; cierto que el director debió declararse en bancarrota.

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