Buenos Aires y París firmaron un convenio para intercambiar actividades culturales. Una ciudad por la otra en el marco del Tándem. Y esta semana en particular se llenó de cosas.
Por Agustina Ordoqui
Foto: L’information scolaire (París, 1956). Robert Doisneau
A tono burlón, Buenos Aires y París, un solo corazón. Más que nada porque la ciudad porteña se llenó de actividades con un toque francés tras un convenio con la ville française. El Tándem en cuestión se instaló cómodo en abril y se extenderá hasta junio, rebosante de opciones para los amantes y curiosos del idioma y el público en general. Pero esta semana, en particular, es una orgía de eventos tentadores, entre los que es casi imposible elegir.
Primera semana del libro francés. En varias librerías, será más fácil encontrar a autores francoparlantes, aunque no es eso lo más destacable. El autor Dominique Fabre se presentará hoy, miércoles, a las 19 horas en la librería Eterna Cadencia (Honduras 5574), mientras que para el viernes está programada una maratón de cine francés en la Alianza (Av. Córdoba 936) que se extenderá desde las 23 a las 7 de la mañana del día siguiente. Cierra con una tarde con teatro, talleres, narraciones en el Jardín Botánico el domingo de 14 a 18.
Pour les enfants y los no tan niños. Hay un ciclo de cine itinerante de películas infantiles en francés. Para no pisarse con el resto de las muchas actividades que hay, no estará este fin de semana. Pero el próximo, salen Ásterix y Óbelix en los Juegos Olímpicos en el Teatro 25 de Mayo (Triunvirato 4444). En junio, al San Martín. Además de los vikingos, hay otras perlitas fílmicas como Le petit Nicolas. Entrada gratuita.
Semana de la música francesa. Si el libro y el cine no son suficientes, también hay música. En el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), habrá presentaciones del jueves 19 al domingo 22 a las 19 horas.
El beso del Hotel de Ville. Hace pocos días inauguró, también en el Recoleta, una muestra fotográfica de Robert Doisneau. El francés retrató el Paris de la posguerra en la década del 50, el amor en la desesperanza y la oportunidad de renacer de las ruinas. Su obra más conocida es Le Baiser de l’Hôtel de Ville, aunque todas las fotografías en exhibición valen la pena.
Fuente: Agenda Cultural