Una vida gris y monótona puede tomar un giro cuando se acerca a llegar inevitablemente a su fin. De eso da cuenta María, maestra que como última voluntad desea convertirse en una estrella porno. Hilarante en el teatro.
Por Agustina Ordoqui
Años 80. María (Lorena Vega) es una maestra de escuela en un pueblo de esos lo suficientemente chicos como para que su vida monótona no desentone con la del resto.
Años 80. Lili (Maruja Bustamante) es la dueña de un videoclub en un pueblo de esos lo suficientemente chicos como para que su vida estrafalaria desentone con la del resto.
El juego llega cuando María y Lili se crucen y entren en balance justo antes de que a María le diagnostiquen una leucemia terminal. Juntas descubren el mundo del cine… y del porno.
Y entonces a María se le ocurrirá que la mejor forma de remediar esa vida monótona será protagonizar una película pornográfica con su ídolo, Gino Potente (Agustín Rittano). Película que también protagonizará su hermana Nora (Andrea Nussembaum) y que filmará, por supuesto, Lili.
Así de tragicómico es el argumento de «Todo tendría sentido si no existiera la muerte», obra dirigida por Mariano Tenconi Blanco que fue repuesta en agosto y hasta fin de septiembre los martes en el Teatro Metropolitan Suri.
Obra lo suficientemente larga (tres horas) como para que los personajes tomen cuerpo y se vuelvan entrañables, lo suficientemente delirante como para que la muerte sea tolerable y lo suficientemente dramática como para que aprovechemos -por qué no- para reflexionar sobre nuestra vida misma.
TEATRO METROPOLITAN SURA
Av. Corrientes 1343
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
www.metropolitansura.com.ar
Entrada: $ 600,00 – Martes – 20:00 hs – Del 06/08/2019 al 24/09/2019