Alfredo Felipe Fuentes es uno de los 75 disidentes apresados en la Primavera Negra de Cuba de 2003. Hoy, refugiado en España, continúa proclamando los valores democráticos.

Por María Luján Torralba


Foto: Damas de Blanco Web

El cubano Alfredo Felipe Fuentes fue detenido durante la represión de la Primavera Negra cubana y sentenciado a 26 años de prisión. Con 61 años, luego de siete y medio de sufrir el encarcelamiento bajo duras condiciones en distintas cárceles de su país, aún desea ejercer su profesión y manifiesta que aunque no pueda regresar a Cuba, él no se callará su verdad.

El periodista formaba parte del Proyecto Varela, una iniciativa de ley que reclamaba libertad de expresión y de prensa, amnistía para los presos políticos, libertad económica del pueblo de Cuba, la modificación de la Ley Electoral 72 y la realización de elecciones libres. Este proyecto había juntado más de las 20 mil firmas exigidas por la Constitución para que realizar un referendo que luego sería votado por la asamblea. Sin embargo, aún es una carta abierta porque el Gobierno cubano aún no ha respondido.

En abril de este año, fue liberado el último de los 75 presos de la Primavera Negra, 50 de ellos pertenecían a la organización del Proyecto Varela. A pesar de la excarcelación, ellos no obtuvieron la liberación ya que no pueden permanecer en Cuba y debieron ser refugiados en distintos países.

Alfredo Felipe Fuentes cuenta su historia, su visión sobre la realidad cubana y su postura política de ahora en adelante.

Revista Dínamo: ¿Por qué fue preso según el Gobierno cubano?
AFF: Primero, se declara que yo tergiversé información de la realidad nacional debido a que supuestamente había escrito más de cien noticias que se habían publicado en el exterior donde yo trastocaba datos, pero sin embargo no hay pruebas y tampoco considero que tergiversar sea un delito. También dicen que conformé una asociación ilícita. La realidad es que yo formaba parte del Centro de Derechos Humanos de Artemisa. Esto fue dentro del marco legal ya que nos amparaba la Ley 54 de Asociaciones, además, en el año 1995 envié una carta al Ministerio de Justicia solicitando la inscripción de la organización. Cuando me toman preso ya hacía 8 años que estaba reclamando la legalidad del Centro pero nunca había recibido respuesta. Todas estas pruebas están en el documento de revisión de causa que mandé al Tribunal Supremo hace 3 años pero todavía no me ha contestado considerando que tienen 90 días para responderme, porque yo sigo con la sanción, estoy desterrado en España. Por último, se expresa que yo conspiré contra el Gobierno. Esto es debido a que yo había comenzado una escuela de Derechos Humanos, le daba clases a 13 personas todos los sábados durante varios meses hasta que me encarcelaron. Claramente, nosotros nos conspirábamos porque todo lo que hacíamos era público para debatir con la gente, además, yo ya había invitado a la Seguridad de Estado para que vengan a las reuniones y se me rieron en la cara , cuando son los cuerpos armados los que más necesitan esas clases. Cuando Cuba para los de afuera es la abanderada de la educación, fue el Gobierno el que se llevó mis libros de educación de Derechos Humanos y sólo un 1 por ciento de la población conoce la constitución.

RD: ¿Qué rol jugaron las Organizaciones Internacionales en su liberación? ¿Recibió apoyo de parte de ellas mientras estuvo preso?
AFF: La liberación fue un arreglo entre el Gobierno de Cuba y de España, pero el rol que jugaron muchas de las Organizaciones Internacionales, como Amnistía Internacional y la OIT (Organización Internacional del Trabajo), fue muy importante ya que ellas nos nombraron Prisioneros de Conciencia. Cuando estaba preso, Reporteros sin Fronteras y el Pen Club de París hicieron una gran campaña de prensa que fue imprescindible y que sirvió de sombrilla para proteger a Las Damas de Blanco quienes lucharon por nuestra liberación.

RD: ¿Por qué fueron importantes Las Damas de Blanco, entre las que se encuentra su esposa?
AFF: Ellas son la razón por la que nosotros estamos libres. Antes hubieron campañas pero ellas hicieron todo. Fidel permitió que se manifestaran porque cuando él cayó preso en la anterior dictadura, las mujeres se unieron y formaron un comité que Batista inscribió en el Registro de Asociaciones, por lo tanto, tenían acceso a los lugares públicos sin ser atacadas. Quiere decir que el gobierno de Batista tuvo la civilización para inscribirlas a ellas, en consecuencia, Castro no podía encarar de otra manera esta realidad histórica. Si las atacaba perdía por esto, y sino, también porque el pueblo se estaba sumando a ellas, entonces optó por una tercera vía, soltó a los presos. Tuvo que ceder ante la presión de esas mujeres.

RD: ¿Cuál es la relación del Proyecto Varela con la Sección de intereses de Estados Unidos en Cuba, James Cason? ¿Qué hay de cierto con que estaban “asociados”?
AFF: El gobierno de Cuba dice esto pero no tiene pruebas porque eso no es así. El Proyecto Varela es una iniciativa puramente cubana. La recogida de firmas para la iniciativa de leyes esta en la constitución. Se necesitan más de 10 mil y mi grupo únicamente recogió más de mil.

RD: ¿Cómo cree que debería ser el estado ideal en Cuba?
AFF: Un estado de derecho con las líneas de un estado democrático. Cuba está virgen por hacer cosas en el ámbito social y legal, por ejemplo, no hay libertad de prensa, no se sabe lo que es la Declaración Universal, no se sabe nada. El estado ideal sería un estado social que se encuentre balanceado con la naturaleza humana, no una utopía irrealizable. Quizás, El Che marcó la diferencia y persiguió su utopía con una justificación ética, pero no es el caso de Castro que lo único que quiere es mantenerse en el poder como ha hecho durante 52 años.

RD: ¿Por qué cree que la situación social y económica de Cuba es preocupante?
AFF: Porque dentro de unos años la economía de Cuba va a ser insolvente. En el año 2009, Cuba redujo las importaciones que ya estaban reducidas en un 37 por ciento. Con la escasez de todo no se puede vivir. Hugo Chávez que es el que mantiene a Cuba en este momento con 90 mil barriles diarios de petróleo. Sin Chávez, no hay Castro, y sin Castro, no hay Chávez. Chávez mantiene a Castro con el petróleo y otras ayudas, Castro lo mantiene a él con sus medios de inteligencia para mantenerse en el poder.

RD: ¿Considera que Cuba esta en camino a un cambio?
AFF: Si. Con esto estoy contradiciendo a la gente que está más a la derecha en el aspecto internacional, que dicen que los dos Castro son lo mismo. “Little brother” (Raúl Castro) creó muchas expectativas, y en un sentido no va a haber cambios, no hay voluntad genuina de cambio por parte del gobierno, lo van a hacer forzados por las circunstancias. Van en busca de una nueva imagen internacional.

RD: ¿Cómo es el clima social que se vive allá?
AFF: En este momento está muy duro para los Castro porque hay un ambiente contestatario, la gente perdió el temor y ya no cree las promesas de un futuro mejor. Para mantener a la gente maniatada no vale con la represión física de la policía, es necesario la prensa, pero la gente de allá no cree en la prensa porque es la misma cosa de hace 52 años. Es el instinto a la libertad natural de las personas. Como dijo José Martí, “el hombre ama la libertad aunque no sepa que la ama, huye de donde no la hay y anda empujando de ella y huyendo de donde no la hay. Todo lo que se hace sin liberta sale mal”. Eso es lo que pasa en Cuba, además, el régimen se destruye en el momento que la información se globaliza gracias a Internet

El sistema comunista y las dictaduras que lo llevaron acabo es un eterno dilema. En el caso de Cuba, quien visita al país del Caribe se encuentra, por lo general, con una sociedad humanizada, solidaria y respetuosa. No se advierten grandes diferencias de clases, pero si un nivel adquisitivo bastante bajo, sin llegar en ningún punto del país a la extrema pobreza. Los ciudadanos de Cuba cuentan con un sistema de Salud y Educación gratuita y universal, incluyendo la enseñanza universitaria, con lo cual no existe prácticamente el analfabetismo. Este es un de los puntos más valorados por el pueblo cubano. Sin embargo, los salarios son bajos y los impuestos son muy altos, les alcanza para cubrir las necesidades básicas, lo cual no les permite darse muchos lujos, mas allá de la imposibilidad de obtener una propiedad privada. También el atraso tecnológico es notable, muchos pueblos parecen haberse detenido en la década del ’60. La imposibilidad de salir del país es otra de las mayores preocupaciones de los cubanos, particularmente de los «hijos de la revolución». Indefectiblemente, Cuba se dirige hacia un cambio.


Foto Radio Martí