El primer largometraje de Benjamín Naishtat, Historia del miedo, es un thriller social que juega con la imaginación y los temores. Llega a los cines argentinos el 22 de mayo tras un exitoso e itinerante paso por festivales internacionales
Por Paula Núñez
@paununez

En Historia del miedo, hay mucha gente temerosa. No es una sola historia que da miedo, sino más bien son varias que giran alrededor del mismo punto que, más o menos, ya sabemos: le tememos a lo desconocido. La película avanza cuando las historias comienzan a entrelazarse y se mezcla el miedo con el absurdo de algunas situaciones.
El clima es de tensión constante y es por eso que hay pocas palabras y muchos gestos. Es una tensión que no estalla porque, como él mismo explica, el director Benjamín Naishtat buscó jugar con los prejuicios y el imaginario como motores del miedo para generar una relación entre la película, sus personajes y los espectadores. La imaginación puede crear monstruos más grandes que la realidad.
Luego de su paso por el Festival de Berlín, el BAFICI, el de San Francisco y el de Jeonju, de Corea del Sur, Historia del miedo llega a salas argentinas a partir del 22 de mayo, mientras Naishtat ya tiene en mente su próxima película.
Revista Dínamo: ¿Cómo surgió la idea de Historia del miedo como una película de suspenso psicológico?
Benjamín Naishtat: Es una especie de película de thriller social. Surgió como un experimento con ese punto de partida. Al principio, las primeras versiones del guión eran más lineales y después se fue enrareciendo la estructura, fue tomando la forma que tiene. Fue parte del desarrollo.
RD: ¿Por qué decidiste hacerla episódica?
BN: Me parecía más interesante que la gente tuviera que pensarla antes que entregar una especie de producto terminado. Son varias historias que permiten distintos puntos de vista en vez de tener una sola cosa lineal.
RD: Hay una escena, un baile en el patio de comidas, que resume un poco la película, lo que está fuera de lo común es peligroso. ¿Qué pensás sobre esto? ¿Por qué la incluiste en la película?
BN: Incluí esa escena porque vi un episodio casi tal cual en un McDonald’s de Francia cuando vivía allá. Y se me ocurrió hacer eso y trabajé con Juan Onofri Barbato para armar la secuencia del chico que baila, que es uno de los bailarines de la compañía Kilómetro 29 (también presente en Los posibles, de Santiago Mitre). Fue divertido pensar un poco eso, alguien que está bailando y la gente se aterroriza.
RD: Hay momentos como ese y como el de un hombre desnudo que frena el auto o el juego que propone el personaje de Camilo en la cena, que incluso rozan lo cómico pero son tomadas como momentos de desconfianza. ¿La pensaste como una película sobre la desconfianza entre personas? ¿O sobre los humanos como desconfiados por naturaleza incluso ante situaciones que podrían resultar cómicas?
BN: Sí, la sociedad y los vínculos, el estado de alerta… Había una idea del terror de lo absurdo. Como que no se sabe bien dónde estás parado.
RD:¿Por qué no hiciste explícita una justificación de la desconfianza o el miedo?
BN: Justificación hay y es el miedo a los otros. No lo mostré de forma directa porque pensé que no hacía falta mostrar la miseria. No me interesa. Además tenía que ver con que tanto los personajes como los espectadores proyectaran eso que les da miedo, y si se mostraba no había proyección. Juega con el imaginario y con las imágenes.
RD: ¿Cuál es tu próximo proyecto?
BN: Estoy trabajando en un proyecto que sucede en los años 70, una especie de policial en una ciudad inventada. Pero es una gran producción, muy ambiciosa, voy a tardar bastante. Si lo logro financiar, va para largo.

Historia del Miedo
Director: Benjamín Naishtat
Estreno 22 de mayo
Salas confirmadas
Arteplex Cabildo – 17:20
Espacio Incaa Gaumont – 17:55
Buenos Aires Mon Amour (BAMACINE) – 20:00
Centro Cultural San Martín – 20:00
! Un plus: 10 de junio en la Alianza Francesa, con entrada libre y gratuita, Córdoba 946

