A ella le gusta hacer muchas cosas a la vez. Siempre está metida en algún proyecto o generando un fanzine. Le gustaría contagiar esta energía y que todo fuera una usina creativa. Que la gente no espere que lo publique alguien o le den el visto bueno; que la gente se exprese, comparta. Dice: «Como canta Fugazi, no quedarse en la sala de espera». Ella tiene 31 años, vive en la Ciudad de Buenos Aires y estudió Periodismo. También hizo varios talleres literarios y de poesía (con Patricia Delmar, Santiago Llach, Juan Diego Incardona y Cecilia Pavón) y otros periodísticos (Crítica literaria con Guillermo Piro, Crítica musical con César Pradines), aunque sostiene que la formación tradicional es leer, leer y leer y escribir, escribir y escribir. Publicó entre otros fanzines Muerte chiquita, Tabula celeste/Tabula rosa, La hoja en blanco tiene tu cara y Un fanzine de autoayuda (los dos últimos junto a Juan Bauer). Escribió un cuento para el disco La caravana negra de Sarghuma Incoxis (2006), que se lee mientras se escucha un track noise de 13 minutos; publicó el libro de cuentos breves Pensé que te gustaba (Infamia Trascendental, 2007) y el poemario La reacción opuesta (Nulú Bonsai, 2009) y participó de la antología de poesía Atada a la reacción (Nulú Bonsai, 2011, varios autores). Durante 2009 organizó con Julia González el ciclo de poesía y arte Cronotopo. De 2005 a 2007 dirigió el sitio web de contracultura El Silencio Rock y el ciclo de recitales homónimo. Actualmente trabaja como periodista y editora y participa del proyecto artístico y social Yo no fui (organización que trabaja en cárceles de mujeres de Ezeiza y afuera, con las mujeres que recuperan su libertad) dictando un taller de Escritura y Periodismo. Tiene una novela y dos poemarios inéditos. También, sus textos se pueden leer en los blogs estoesamor.tumblr.com y elordeninvisible.blogspot.com

Por María Luján Torralba
@lujitorralba

*¿En qué te inspiras a la hora de escribir? En todo. Creo que hay poesía en todos lados y me gusta trabajar para aprender a plasmar esa amplitud. La naturaleza me inspira mucho; los animales, las plantas, los cuatro elementos, la búsqueda interna. Pero me inspira tanto el bosque como una bolsa de basura o un bichito rebotando adentro de la lámpara de papel en mi casa. Digamos que lo que me inspira es indagar en las sensaciones que provoca cualquier cosa.

*¿Cuáles son tus referentes poéticos? No sé si tengo referentes poéticos, me gusta la poesía que tiene la obra de gente como Roberto Arlt, Boris Vian, Patti Smith, Lewis Carroll, Egon Schiele, Fugazi, Hector Viel Temperley, Liliana Porter, Café Tacvba, por citar algunos ejemplos de tantos.

*¿Qué es ser un poeta? Supongo que es necesitar la lírica. Todos pueden ver el alrededor, pensar o fantasear de forma poética, pero cuando hay necesidad de expresar esas impresiones mediante la escritura y uno ama entregarse al ritual de hacerlo, los demás te llaman poeta. En lo personal, me gusta más decir “escribo poemas” que “soy poeta” o “poetisa”.


*¿Qué estilo de escritura te define?
Me gustaría pensar que uno propio; puedo asegurar que uno sincero.

*¿Qué es la poesía? A veces pienso que es un filtro. Así como algunos polarizan los vidrios del auto y otros usan anteojos para ver mejor, la poesía es un tipo de graduación con la que uno elige ver el mundo. También es una forma de fe, creer que todo tiene música propia, desde una roca hasta una relación, y abocarse a tratar de escucharla.

*¿Cuál es tu poema favorito de otro autor? Infinitos. Me gusta mucho uno de Leónidas Lamborghini, del libro Carroña última forma, que empieza con un ¡hola! y en una parte dice “-La felicidad verdadera es más grande cuando. / -Si puede hágase un. / -La risa y la música son una gran. / Viva sin temor sólo a. / Alegría nos da la vida cuando tenemos la. / -Aprende a. / -La vida del cielo es. / Cuando se ha logrado equilibrio el Amor hace. / -No se enoje jamás con un. / -Alegría nos da con.”

*¿Y el propio? Tengo versos favoritos, no sé si poemas. Poemas creo que siempre es el último, porque prevalece la emoción de la obra recién concluida. Después hay tiempo para la relectura, el distanciamiento y las ganas de lograr expresar mejor todo eso que pasa dentro de uno en relación al mundo así que se sigue la búsqueda. Como dice una canción de Sr. Chinarro: “la lírica no terminó”.

*¿Con qué personaje de ficción te identificas? Depende de la época de mi vida, pero Alicia podría ser una constante aunque peque de poco original.

*¿Qué música o canción acompañan tus poemas? De todo tipo. Tengo poemas que hablan de cumbia, de Joy Division, de Bowie; hay tango, jazz, un poema a Mike Patton. La época es el DJ.

*¿A qué artistas de otras disciplinas admirás? Admiro a muchísimos, pero nombro a Café Tacvba porque me conmueve la evolución musical, lírica y espiritual que muestran a lo largo de los años; tienen una coherencia hermosa y a la vez mutan constantemente.

Cuando escribo siento que bailo en un refugio consciente. Me libero y me siento aislada, pero sabiendo que soy parte de un todo. Sea cual sea la sensación que domine el poema, cuando lo escribo prevalece la felicidad de estar haciendo lo que me gusta y me siento agradecida por haber podido apropiarme de una forma de compartir cosas o extirparlas.

Me gustaría compartir un ciclo de poesía con mi abuelo Ramón, que escribía unas cosas increíbles, Patti Smith, Jack Kerouac, Juan L. Ortiz y Boris Vian. Terminaríamos la velada cantando todos juntos.

Aquí dejo mi poema para los lectores de Dinamo:

Es sábado y pasó un temporal

Hay que desfragmentar el mundo
hasta que no queden baches
en la cadena de este universo roto.

Hay que zippear las almas
comprimirlas en una cajita
fácil de trasladar y dejarla por ahí
para que alguien la encuentre
y cope la morada de otros.

Hay que bajar parte por parte
cada pedacito de naturaleza,
formar un mundo nuevo
en el que los hombres no intenten
entender ni prevenir los terremotos.

Hay que salir afuera de todas las casas.
Hay que saberse parte de la tierra
para cuando se acaben las ciudades.