Una pizca de inocencia y un delicioso humor son algunos de los innumerables ingredientes que utiliza la talentosa artista para expresar su arte. La cantante explora diferentes géneros musicales con un estilo personal y un lenguaje teatral.
Por Belén Ruiz
@BelenRuiz

Y de amor no supe nada es el título de su primer disco, editado en el 2010 con la dirección y los arreglos del guitarrista Alan Plachta. El trabajo contiene composiciones propias que describen con audacia y desenfado los vaivenes del amor. La propuesta surge de una integración de ritmos originales, influencias del jazz, la música folklórica latinoamericana, la música rioplatense y la libertad de su voz.
La cantante y compositora integra el grupo La Impertinente Señorita Orquesta, un original espectáculo de música francesa y participa del Festival de cantautoras. Además, se sumerge en la época dorada del bolero y de la música latinoamericana de Los Amados, un grupo de teatro-musical y humor, dirigido por Alejandro Viola.
Daniela tiene una búsqueda artística inagotable. Cuando un pensamiento o una idea la asalta, se dirige a cumplirla sin importar su rareza. Considera que cuando una expresión artística es genuina tiene una fuerza y un poder de llegada muy fuerte. “Yo quisiera poder hacer siempre lo que quiero y tener la suficiente confianza en mí para poder llevar adelante lo que se me ocurra”, anhela Horovitz.

Revista Dínamo: ¿Qué géneros cantabas en tus comienzos? 
Daniela Horovitz: Al principio cantaba temas más rockeros. Después me gustó la Bossa Nova, decidí irme a Brasil a hacer un curso de música brasilera y ahí me enamoré del género. También cantaba folklore, jazz y tango pero en un momento me cansé de cantar tantos estilos diferentes. Necesitaba crear algo propio.   
RD: El disco plantea un lenguaje teatral y una orquestación diferente para cada tema según el estado emocional que requiera.  ¿Cómo surgió esta arriesgada propuesta y cómo fue llevarla a cabo? 
DH: Siempre tuve presente la estética y los toques de humor del disco. Buscaba algo que te saque del lugar y el humor o lo teatral tienen eso. El disco se armó en el estudio con mis ideas y los arreglos de Alan Plachta. Trabajábamos según lo que nos pedía cada canción. Había total libertad porque cada canción tiene una entidad y necesidad musical. Al principio, para presentarlo en vivo éramos nueve músicos, después fuimos un cuarteto con Paula Shocron (piano), Juan Pablo Di Leone (flautas) y el propio Plachta (guitarra, arreglos y dirección musical) y este último tiempo nos presentamos en dúo con Alan. 
RD: ¿Es más inspirador componer sobre el desamor que sobre el amor? ¿O quizá es una necesidad catártica? 
DH: Es muy simple: Cuando estás bien y enamorado, disfrutas y vivís esa situación. En cambio, la música es una forma de sacar una sensación mala para transformarla en algo que te hace bien. Porque lo que estás buscando es tratar de pasarla mejor.
RD: ¿Cómo es tu proceso de composición?  
DH: Escribo en prosa. Primero escribo una idea general, después la voy acotando y luego voy al piano para darle una métrica. Entonces, las palabras se van acomodando solas. Me inspiran mucho las historias de mujeres. Le compuse una canción a una amiga cineasta, You Insensitive woman. Ahora estoy pensando en el próximo disco y me inspiró el cuadro de una amiga pintora. El tema se llama La mujer cardona. Es una mujer con pinches como si fuesen cardos. 

RD: ¿Qué momento significó un antes y un después como cantante? 
DH: Cuando hice mi primera muestra de canto, a los 16 años, el tema que me marcó del repertorio fue Calling you de la película Bagdad Café. Ese día tuve una sensación rara y nueva. Recuerdo que mi madre me dijo que había pasado una barrera. Sentí una sensación indescriptible. Creo que cantamos para buscar esos momentos. 
RD: ¿Qué significa formar parte del exitoso grupo Los Amados? 
DH: Estoy hace cuatro años en Los Amados. Es un aprendizaje constante al mantener una rutina, hacer las mismas canciones y encontrarles todo el tiempo algo nuevo. Además actuamos en los teatros más lindos de la Argentina. Llegué al espectáculo por Bárbara Togander, la antigua cantante. Estudiaba con ella y cuando decidió irse de Los Amados me recomendó. Fui a hacer un casting, hubo conexión y quedé. Mi personaje, Rosa Bernal, llegó de Cuba y siempre está seduciendo. Es un poco bestia, candente y atorranta. Esta cubana no es nada delicada y es muy mandaba. Primero va y después se fija. 
RD: ¿Cuáles son tus proyectos a futuro? 
DH: En noviembre grabamos el disco de La Impertinente Señora Orquesta y el próximo paso será grabar mi segundo disco solista. La idea es que sea un cuarteto con percusión, contrabajo, guitarra y algunos invitados. La propuesta será meterse en un sonido y que sea orgánico. En vez de que las canciones manden, como en el disco anterior, ahora va a mandar la banda. 

LA IMPERTINENTE SEÑORITA ORQUESTA
Orquesta atípica de canción francesa.
Analía Rosenberg: piano, acordeón, arreglos y dirección musical
Daniela Horovitz: voz, guitarra, piano, percusión
Soledad Maciel: voz, ukelele, percusión
Melina Kyrkiris: violoncello
Jueves 20 de septiembre – 21 hs
Miércoles 26 de septiembre  – 21 hs
La Oreja Negra (Uriarte 1271)
Reservas www.orejanegra.com.ar  
www.myspace.com/laimpertinenteorquesta
FESTIVAL DE CANTAUTORAS “Locro, Ceviche y Farofa”
Cuatro mujeres, Sandra Peralta (Perú), Ariadna Prime (Argentina) Daniela Horovitz (Argentina) y Ana Paula da Silva (Brasil) se reúnen a cocinar juntas música propia y exquisita con aromas sudamericanos.
22 y 23 de septiembre – 21 hs
Café Vinilo (Gorriti 3780)
reservas@cafevinilo.com.ar
El Danzón de los Amados 
Con todo su ritmo para cantarle al amor
El espectáculo bailable de Los Amados
Funciones: viernes y sábados a las 21 horas
Sala Siranush – Armenia 1353 – Palermo
Informes y reservas de mesa:
4775 – 2877 / reservas@salasiranush.com.ar  o por Ticketek: 5237-7200
www.losamados.com.ar


