A treinta años de la guerra de Malvinas, la obra dirigida por Lisandro Fiks, intenta abrir a una reflexión acerca del fundamentalismo político que impunemente ha provocado un baño de sangre, pero esta vez, desde el humor.

Por Tamara Montenegro

Es domingo y en un living de una casa de clase media Martín y Victoria esperan la llegada de Federico, el hermano de ella, para empezar a preparar la cena. Pero Federico no llega solo sino que aparece con Leonardo, el taxista que lo trajo. ¿Y por qué Federico invita a Leonardo a compartir la cena familiar? Porque durante el viaje el chofer le contó que había combatido en la guerra de Malvinas y a Martín le viene como anillo al dedo. Está escribiendo su tesis final para recibirse del conservatorio de música y quiere componer 1982, la Obertura Solemne -como la que escribió Tchaicovski para conmemorar la victoria de la resistencia rusa en 1812 frente al avance de las tropas de Napoleón Bonaparte. Todo viene bien hasta que ¡zas! como en toda buena obra de teatro, la tensión entre los personajes empieza a crecer y lo que en un principio parecía un ameno encuentro entre tres jóvenes y un héroe de la patria empieza a crisparse. Victoria, estudiante de sociología, militante de izquierda recién iniciada y autodenominada “piquetera” empieza a hacer preguntas al taxista sobre su ideología política: ¿Qué piensa de las marchas en Plaza de Mayo? ¿Cómo le caen los militantes de izquierda? ¿Qué radio escucha? Las respuestas de Leonardo son: “Los que van a la marcha son una manga de vagos, los zurdos no sirven para nada, escucho Radio 10”. Los diálogos empiezan a tomar otra textura y el olor a cebolla de la salsa que está preparando Federico en la cocina agría el paladar de los espectadores. La discusión entre una izquierda renaciente y una derecha desgastada y llena de lugares comunes crece hasta el punto de mayor tensión en que los jóvenes se animan a golpear la ideología del taxista con un palo de amasar, la patean, la pisan, la hacen sangrar pero no la destruyen. La obra de Lisandro Fiks nos demuestra con acciones concretas y actuaciones impecables que no importa si somos más o menos de izquierda, hay un lugar al que no queremos pertenecer, una parte de la sociedad que arrastra ideas de un pasado no tan lejano con la que no nos identificamos, no nos reconciliamos. Ni ahora, ni nunca.

Elenco: Christian Álvarez, Roxana Artal, Darío Dukáh y Lisandro Fiks
Asistente de dirección: Emanuel Gaggino
Dirección: Diego Quiroz y Lisandro Fiks
Funciones: domingos a las 20 hs.
Duración: 50 minutos.

ESPACIO POLONIA
Fitz Roy 1477, Palermo.
Reservas: 3965-9549
Entradas: $40 y $30 (dtos a estudiantes y jubilados acreditados)