El director de cine tuvo su ciclo en la televisión, en el que presentaba cortos con el ingenio como denominador común. Cincuenta años después, su trabajo sigue sumando adeptos

Por Agustina Ordoqui
@agusinha

Un dibujo sobre la pared de trazos simples. Una silueta de un hombre con una incipiente barriga que se amoldaba. Paneo horizontal. Y Alfred Hitchcock introducciendo un corto de 25 minutos, “si estos avisos comerciales nos dejan algo de tiempo”.

La primera emisión de Alfred Hitchcock presenta fue en 1955. Para ese entonces, el director de clásicos como La ventana indiscreta y Encadenados ya tenía tres décadas consagradas al mundo del cine y era una eminencia, pese a no haber estrenado todavía la célebre Psicosis.

El formato de su show era sencillo. Con un buen gancho al principio, comentaba la historia y empezaba a rodar. La mayoría de las direcciones no estuvieron a su cargo, pero la mente maestra detrás de la selección de los cortos era él desde su puesto de productor.

En blanco y negro, Hitchcock no perdía ocasión para despacharse contra la invasión de la publicidad en la pantalla chica, impulsada por la creciente popularidad de la televisión. Siempre sutilmente e irónicamente para no insultar a sus anunciantes.

El ingenio era el factor común de las historias. Una mujer que debe dinero por haber apostado y necesita conseguirlo antes de que su esposo se entere y lo deje. Un hombre que planea el crimen perfecto, hasta que un accidente imprevisto le arruina los planes. Una ama de casa que cocina a los agentes de la policía.

Para pasar el tiempo, los interesados pueden encontrar en Youtube una gran cantidad de emisiones subidas por fanáticos internautas. También se puede sintonizar en el Canal Encuentro, los viernes a las 11 y media de la noche.