La artista brasileña Carina Santana propone incorporar la enseñanza del arte latinoamericano al sistema educativo actual para fomentar el pensamiento crítico y constructivo

Por María Luján Torralba
@lujitorralba

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Serie de objetos para colgar, 1998 de Patrick Hamilton (Chile)

No se pretende dar la impresión de que, por el simple hecho de desarrollar un buen programa de creación artística en las escuelas, se salve la humanidad. Pero los valores que son significativos en un programa de educación artística son los mismos que pueden ser básicos en el desarrollo de una nueva imagen, una nueva filosofía e incluso de una estructura totalmente nueva de nuestro sistema educacional” Viktor Lowenfeld, psicólogo y autor de Creative and Mental Growth

Enseñar arte en las escuelas secundarias para expandir la mente y, a la vez, difundir las obras de artistas contemporáneos de América Latina es una propuesta transformadora. Que haya personas que cuestionen el sistema educativo actual y que pretendan incorporar una mirada reflexiva a los contenidos del currículo es una buena noticia. Es por eso que hace meses atrás se celebró en el MALBA la presentación del libro Arte Contemporáneo de América Latina – Proyecto artístico con actividades didácticas de Carina Santana de la Editorial Noveduc. La obra es una pieza de un proyecto más amplio que planea enfrentarse al facilismo y automatización de la escuela tradicional para incorporar al arte como herramienta para el desarrollo del pensamiento crítico y constructivo.

Carina Santana nació en San Pablo, Brasil y reside en Buenos Aires desde hace siete años. Es artista plástica, profesora de arte egresada de la Fundación Armando Álvares Penteado (FAAP) y post- graduada en Psicopedagogía en Arte y Comunicación en el Instituto Presbiteriano Mackenzie de San Pablo. Luego de realizar numerosos trabajos educativos y publicar textos didácticos tanto en su país como en Argentina, fundó el Grupo Tramas, conformado por docentes, artistas e investigadores cuyo objetivo es acercar instrumentos que colaboren en la comprensión de la cultura como proceso activo.

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Foto Anita Kalikies

Creemos que el arte esta vivo, transforma, moviliza, estimula el pensamiento y promueve el conocimiento. Creemos que a través del arte se puede aprender de nuestra tierra, de lo que nos rodea y de nosotros mismos. Recorriendo diferentes artistas de América Latina, Tramas te invita a pensar la cultura que nos define, te invita a encontrar conexiones no tan evidentes con otros lenguajes artísticos y así abordar el apasionante mundo del arte desde una nueva perspectiva”, proclama el video de difusión del Grupo Tramas proyectado en el MALBA.

Arte Contemporáneo de América Latina – Proyecto artístico con actividades didácticas es el resultado de un trabajo de investigación de doce años. A lo largo del libro se aborda la obra de 15 artistas estudiada cada una desde diferentes ángulos. Por ejemplo, “La condición de la mujer” a partir de la obra de la uruguaya Cecilia Mattos; “Prejuicio y autorracismo”, según la obra de la artista Claudia Coca de Perú; “El consumo en la sociedad”, desde el enfoque de la obra del chileno Patrick Hamilton; “El color y la luz”, según Lucía Koch de Brasil o “Apropiación en el arte”, a partir de la obra de la artista argentina Noemí Escandell. Además, cada capítulo consta de variadas actividades creativas, de investigación, discusión y producción. Andrea Kaplan, coordinadora del área de diseño y producción de Editorial Noveduc, destacó el objetivo del libro: “El arte contemporáneo se presenta como una manera de ver y estar en el mundo, y Latinoamérica, como nuestro lugar desde donde crear para sentir, comprender, involucrarnos y actuar.”

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Tríptico, Pobladores 3, óleo sobre tela, 1973 de Gracia Barrios (Chile)

En la presentación del libro, Santana explicó que el motor de su investigación fue la escasa importancia al arte que se brinda en las escuelas secundarias de Brasil y Argentina. Especificó que, en su país, los docentes preparan a los alumnos para entrar a la facultad exclusivamente, en consecuencia, el foco está puesto en materias como matemática o química. Además, agregó: “Para mi, la gran falla es que no se cuida la educación del arte contemporáneo de América Latina. En ese aspecto todavía seguimos colonizados ya que estudiamos el arte de Europa y de Estados Unidos o en algunos casos de Brasil, solamente. Yo lo que intento es remediar esas fisuras porque los chicos no conocen el arte de la región”.

Para la composición de cada capítulo, Carina Santana se basó en la metodología de apreciación estética del arte de la psicóloga norteamericana Abigail Housen que propone cinco niveles: descriptivo, constructivo, clasificatorio, interpretativo y recreativo. Por lo tanto, el libro invita al lector a ir de un nivel a otro y estimula el diálogo que cada uno tiene con el arte.

Entre las diferentes disertantes que expusieron a lo largo de la presentación, se destacaron las palabras de Judith Meresman, Licenciada en Artes Combinadas, quien resaltó que en la actualidad, la educación ensaya nuevas formas procurando dar cuenta de los cambios sociales y culturales que impone la tecnología. Meresman señaló: “Cuando me enteré que alguien iba a publicar un libro sobre arte, una nueva sensación me invadió. Aparece una especie de sosiego en esta carrera. Se impone tal vez el rotundo abismo entre el terreno de lo efímero, y muchas veces de la moda, y el terreno de lo imperecedero, de las cosas esenciales. El libro de Carina se planta firme ante esta modernidad que parece homogenizar casi todo y apela a conocer y reconocer nuestras identidades. Un libro en papel acerca del arte contemporáneo latinoamericano parece un gesto a contrapelo en las premisas del día.”

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O Gabinete, 1999 de Lucía Koch (Brasil)

En este escenario, surgen los siguientes cuestionamientos: ¿Por qué es importante involucrar al arte en la educación? ¿Qué beneficios brinda? ¿Hay docentes preparados para enseñar el arte de modo interdisciplinario? ¿El modelo actual de relación entre el docente y el alumno es exitoso? ¿La metodología de la escuela tradicional desestima la experiencia previa del estudiante? ¿Las nuevas tendencias en educación incluyen una formación completa del alumno? El investigador y psicólogo acreedor del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2011, Howard Gardner, afirma que hay una razón que justifica esta insistencia y que surge de la naturaleza especial de las artes ya que en ellas existen niveles de desarrollo, así como grados de pericia, y que éstos deberían formar un telón de fondo para cualquier régimen educativo. Además, sostiene que las formas artísticas de conocimiento y de expresión son menos secuenciales, más holísticas y orgánicas que las otras formas de conocimiento.

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Foto Anita Kalikies

En los últimos años, se han incorporado a las escuelas variadas tendencias educativas más abiertas al desarrollo constructivo de los jóvenes dejando un poco de lado el enciclopedismo y memorismo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en la mayoría de los países de América Latina, siguen rigiendo como sistemas de educación oficial metodologías tradicionales que relegan al alumno al lugar pasivo de un mero receptor de conocimientos. A través de proyectos relacionados con el arte, los jóvenes están capacitados para utilizar esas herramientas en todas las áreas del plan de estudios. El psicólogo y pedagogo Oscar Dadamia explica en su libro Educación y Creatividad (Editorial Magisterio del Río de la Plata, 2001) que “a través de la estimulación del proceso creativo se ha demostrado que los alumnos mejoran su capacidad y su habilidad para lograr soluciones originales a los problemas que se plantean”. Además, las tareas artísticas posibilitan un aprendizaje colectivo a contraposición de la adquisición individual de información.

Arte Contemporáneo de América Latina – Proyecto artístico con actividades didácticas es un elemento más del proyecto de Carina Santana de acercar el arte a las escuelas. Como viene realizando hace años, planea continuar con las jornadas a docentes de distintos niveles y promover acciones desde el arte que apunten a una reflexión sobre la sociedad actual. Tal vez un arduo trabajo de hormiga, tal vez un pequeño grano de arena, pero lo cierto es que el arte transforma, y mientras haya personas dispuestas a difundirlo se podrá seguir imaginando un mundo nuevo.