De la mano del libro álbum y de los cuentos ilustrados, esta librería del barrio La Lucila, invita a grandes y a chicos a despertar nuevas sensibilidades y emociones

Por María Luján Torralba
@lujitorralba
lujan@revistadinamo.com

418440_418400348207854_1323621192_n

-Creo que ustedes podrían encontrar mejor manera de matar el tiempo -dijo- que ir proponiendo adivinanzas sin solución.
-Si conocieras al Tiempo tan bien como lo conozco yo –dijo el Sombrerero-, no hablarías de matarlo. ¡El Tiempo es todo un personaje!
-No sé lo que usted quiere decir -protestó Alicia.
-¡Claro que no lo sabes! -dijo el Sombrerero, arrugando la nariz en un gesto de desprecio-. ¡Estoy seguro de que ni siquiera has hablado nunca con el Tiempo!
-Creo que no -respondió Alicia con cautela-. Pero en la clase de música tengo que marcar el tiempo con palmadas.
-¡Ah, eso lo explica todo! -dijo el Sombrerero-. El Tiempo no tolera que le den palmadas. En cambio, si estuvieras en buenas relaciones con él, haría todo lo que tú quisieras con el reloj.

Fragmento de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll.

La imaginación vuela a lugares y a mundos increíbles, mientras que los chicos, corren como el viento. Y así, Corre como el viento, se llama esta librería tan acogedora como encantada. “El nombre surgió porque me parece lindo el mensaje. Los pequeños deben correr como el viento, dejarse llevar. A veces puede ser una brisa, puede ser un viento loco. Dejarse fluir cuando estás triste, cuando estás contento, cuando no tenés ganas de nada. No lo tenía planeado hasta que me llegó la frase. Mi momento cuando abrí la librería también era así: animarse y mandarse. Que te lleve el viento. Permitirse atravesar cada estado porque las emociones no están mal. Un poco de eso son los libros también: sin reglas manda el alma.” Cuenta Silvana Maculan, dueña de este refugio de los libros ilustrados de literatura infantil y juvenil ubicado en el barrio La Lucila de la zona norte de Buenos Aires.

282040_418400608207828_706307580_n

Corre como el viento es una enorme biblioteca de libros objeto cautivadores, tanto desde el relato como desde sus imágenes, que, en su mayoría, son prácticamente obras de arte en sí mismas. No es casual que en los últimos años muchas de las editoriales nacionales e internacionales le hayan dado un espacio mayor en su catálogo al libro álbum. “Supongo que se fue dando esta tendencia debido a que hay todo un mundo sensible esperando. No sólo hay que consumir licencias. Todo está fácil ahí no más. La comida rápida está ahí en un kiosco, en todos lados, pero uno puede mirar un poco más y mostrarles algo distinto. Creo que no hay que prohibirles nada a los chicos, Gaturro y todas esas cosas son sus lugares de pertenencia y no podés negárselos. Tampoco sirve privárselos porque con tener los otros libros también, ya les estás dando la posibilidad de elegir. Ellos suelen querer las cosas porque las ven en algún lado, porque lo tiene otro. Entonces, uno como madre o padre le tiene que, además de eso, darle un libro porque uno quiere que vea ése específicamente, porque te gusta la imagen, porque el cuento te parece increíble, porque tiene una enseñanza. Eso lo hablo siempre con la gente. Es distinto el libro que el niño elige que el que uno le quiere dar. Los dos están bien.” Explica Silvana, y agrega: “Si está bueno el libro, a ellos les va a encantar, y si les das cualquier cosa, también lo van a consumir. Está en nosotros ir alimentando esa sensibilidad especial. Si vos sos sensible a las imágenes, después es muy probable que seas sensible cuando veas otras cosas en la vida. Es parte de la educación. El arte, la música, todo es importante. Hablan desde otro lado que también está bueno, y eso se debería enseñar en las escuelas.”

Cuando se cree que todo está dicho y contado, la literatura infantil es un sin fin de puertas hacia historias maravillosas, y fuertes también. Cambian las épocas, cambian las personas, cambian las realidades y cambian los cuentos. En el siglo XXI estructuras como la familia, el rol de la mujer en la sociedad y muchos de los valores sociales ya no son los mismos que eran en el momento que se crearon los cuentos tradicionales. Silvana explica que su librería tiene diversos libros que tratan sobre algunos aspectos de la vida diferentes a los que muestran los clásicos. “Hay muchos textos que están buenos para poder ver otras cosas cuidadas desde otro lado. No todo tiene que ser comprar, consumir, que te vendan la vida pseudo feliz e ideal. Hay un montón de historias más, historias tristes. Hay libros que no tienen texto, y vos lo podés contar como quieras. A veces a una como madre te da cosa que tus hijos vean cosas que les puede causar miedo o pena, y es también un prejuicio. Es como que uno no quiere nada malo para ellos, pero hay libros que muestran un lado no tan doloroso sobre la muerte, o donde la mamá no está, o sobre adopción. Me da placer ofrecer estas posibilidades. Yo no elijo los libros para venderlos porque me quiero llenar de plata. Corre como el viento no es un negocio por el hecho de ser negocio. Al ser en un barrio tengo la posibilidad de charlar, mostrar, y después la gente vuelve, aprecian que les ofrecés según la situación de cada uno. Está bueno porque entrás en una relación con la gente que para mí es nueva también. Hay gente que tiene hijos adoptados, o son familias con dos mamás y es una situación que no suelen contar así no más, otros que tienen nenes inquietos, o que hace lío por tal cosa. Son un montón de mundos y a medida que vas hablando tenés como un universo enorme.”

Algunos de los libros sobre estos temas que se pueden encontrar en Corre como el viento son:

Tres con Tango de Peter Parnell y Justin Richardson – ED. SERRES

tres-con-tango-and-tango-makes-three

“Este libro es una historia real de dos papás que tiene un hijo. Son dos pingüinos machos, Roy y Silo, que vivían en el zoológico del Central Park de Nueva York. El pingüino elije a su pareja para toda la vida y ellos se habían elegido ellos dos. Ellos querían tener un hijo y no podían, hasta llegaron a poner una piedra para empollar como si fuera un huevo. En un momento que una de las pingüinas del zoológico puso huevos, los cuidadores le sacan uno y se lo ponen a ellos, el cual empollan y nace un hijito.»

Rey y rey de Linda De Haan y Stern Nijland – ED. SERRES

rey+y+rey

“Cuenta sobre una reina que quiere casar a su hijo príncipe. Le traen princesas y no les gusta ninguna. Hasta que llega una con su hermano y cuando se ven, se enamoran y se terminan casando. Al principio la reina se desmalla pero lo termina aceptando. Es muy gracioso y está buenísimo. Hay otros de familias juntadas, y está bueno que los chicos vean estas cosas porque también son parte del mundo. No hace falta que sea todo divino. Las cosas incómodas son reales también.”

Rey-y-Rey

Silvana también pone en valor un nuevo rol de la mujer en la literatura infantil. La mujer que lucha, que es independiente, personajes admirados por su valentía. “Hay muchos hombres que hicieron cosas valiosas pero es importante saber que hay muchas mujeres que hacen de todo y no están tan bien presentadas en la historia. Hay mujeres super heroicas y ejemplos de vida por lo que sea. Por ahí una mujer aparentemente pequeña hizo un gran movimiento. Historias tremenda y alucinantes.“

319375_394248897289666_58019935_n

Silvana destaca esta serie de la escritora e ilustradora norteamericana Jeanette Winter sobre relatos reales de mujeres con historias fuertes.

La bibliotecaria de Basora ED. JUVENTUD

“Alia Muhammad Baker es la bibliotecaria de Basora en Iraq. Durante 14 años su biblioteca fue un lugar de encuentro para todos aquellos que aman los libros. Hasta que empezó la invasión de Iraq. Esta es una historia real acerca de la lucha de la bibliotecaria por salvar el valioso fondo de la biblioteca y que nos recuerda a todos que, en el mundo entero, el amor por la literatura y el respeto por el conocimiento no conocen fronteras.”

320408_225845524130005_2103732_n

Wangari y los árboles de la paz – ED. EKARÉ

“Este libro es un homenaje a Wangari Maathai, una mujer keniana que ante la situación de desforestación de su país comenzó plantando unos árboles en el patio de su casa, iniciando así el Movimiento del Cinturón Verde, llegando a ser responsable de la plantación de más de 30 millones de árboles en todo el país y también con el fin de mejorar la calidad de vida de las mujeres. Una historia de superación y lucha por salvar la tierra. A Wangari conocida como la “Mujer árbol” le concedieron el premio Nobel de la Paz en el año 2004 por su contribución a la paz mundial a través del Movimiento del Cinturón Verde. En su discurso dijo: debemos ayudar a la Tierra a curarse de sus heridas y, durante el proceso, curar también las nuestras, para recibir con los brazos abiertos toda la creación con toda su diversidad, belleza y maravillas.”

La escuela secreta de Nasreen – ED. JUVENTUD

311038_265622700152287_791117500_n

“Es la historia de una nena llamada que los talibanes se habían llevado a sus padres, entonces se quedó muda del trauma. La abuela con otras mujeres hacen una escuela secreta. Finalmente la nena va allí y se hace amiga de otra nena, hasta que un día junto a ella empieza a hablar y a contarle su historia. Me gusta porque la mujer está representada así, que lucha. Y está bueno mostrarles eso a los chicos, a las nenas. Por lo general los personajes femeninos están orientados para el lado de la belleza, o son princesas. Estos son otros personajes, personajes para admirar.”

Corre como el viento, que ya cumplió dos años hace unos meses, es un refugio para niños y adultos. Es un universo mágico que traspasa las edades y despierta las emociones mejor guardadas. Silvana deja dos recomendados para quienes deseen abrir los ojos, el pecho y el alma.

¿En qué piensas? De Laurent Moreau – ED. KÒKINOS

431585_318968128151077_428663088_n

“Es un cuento tiene una claridad y una profundidad que me encanta. Trata sobre la gente que pasea o que camina apresurada por las por las calles mientras va pensando en sus cosas, unas más sencillas, otras más complicadas.”

La reina de los colores de Jutta Bauer – ED. LÓGUES

la reina de los colores

“Este es uno de los libros gracias al cual me metí en el mundo de los chicos. Lo vi una vez en una librería de una cadena y no podía creer lo lindo que era. Con los libros ilustrados lo que tiene es que uno lee todo, el texto y la imagen, no es solamente acompañar, no es un dibujo al lado, es parte todo de la historia que se expresa. Sentí que a mis hijas las educaba de alguna manera con este libro. Con una sensibilidad especial. Lo vi y lo escondí porque era muy caro y no podía llevarlo. Fui luego de varios meses y estaba donde lo había escondido, esperándome. Se lo regalé a mis hijas para Navidad. Comencé una búsqueda especial, para mí. A mí me llamó mucho la atención. Sentí que estaba buenísimo.”

Corre como el viento está ubicada en Debenedetti 711, La Lucila, Buenos Aires. Las fotos de la librería son de Mariano Ocampo

229798_418399801541242_1846139700_n